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El Banco de Inglaterra decidió el más alto incremento de tasa de los últimos 27 años
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, defendió la decisión de elevar las tasas de interés en su más alto incremento de los últimos 27 años debido a que el Reino Unido enfrenta un “impacto muy grande” de la inflación.
Según Bailey, desde la última apreciación hecha por el banco en el mes de junio, los riesgos de una inflación alta han persistido, por lo que hace falta tomar acciones fuertes.
La medida adoptada fue subir 50 puntos básicos la tasa, llevando a un 1.75% el costo de endeudamiento, en una apuesta para frenar la creciente inflación.
El pronóstico sobre el comportamiento de la economía no fue menos desalentador, según las predicciones del banco, el país entrará en recesión en el último trimestre del año, con la sombría perspectiva de que dure por lo menos 15 meses.
Desde algunos sectores se han deslizado críticas a la conducción del banco por no haber tomado medidas más rápida y agresivamente contra la inflación que ya asomaba no sólo en Inglaterra, sino en todo el mundo.
Pero Bailey se defiende afirmando que la mayor parte del shock inflacionario que sufre el Reino Unido proviene de causas externas e inesperadas, como la guerra en Ucrania con su impacto en los precios de la energía.
“No hacemos política en retrospectiva”, dijo Bailey. Y agregó que la guerra en Ucrania no es algo que pudo haber sido previsto.
Con la inflación en el Reino Unido trepando a un previsto 13,3 anual para octubre, el Comité de política monetaria del banco, aprobó -por 8 votos a uno- la sexta alza consecutiva de la tasa de interés en un histórico medio punto, el mayor incremento desde 1995.
La previsión del banco para octubre está por encima del 11% que había sido estimado previamente, fogoneada por los precios de la energía y se espera que se mantenga en niveles altos durante todo 2023 antes de bajar al esperado nivel de 2% recién en 2025.
En la conferencia de prensa donde anunció el aumento de tasas, Bailey afirmó que el alza de los precios de la energía ha exacerbado la caída de los ingresos y ello ha deteriorado la perspectiva económica en el Reino Unido y todo Europa, determinando que hacia fines de este año el país entre en recesión.
El aumento de la tasa acompaña la tendencia que se verifica en otros países, la Reserva Federal aumentó la tasa en 75 puntos básicos y el Banco Central europeo en 50.
Matthew Ryan, estratega de mercados de la firma de servicios financieros globales Ebury, afirma –interpretando la sensación del ambiente financiero en la City– que “la prioridad actual claramente está focalizada en controlar la inflación a expensas del crecimiento, lo que indica la posibilidad de que, en su reunión del próximo mes, el comité de política monetaria del Banco decida un nuevo aumento de 50 puntos básicos, de acuerdo con los datos de la economía en ese momento”.
