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El windsurfista que fue salvado por Buquebús; la historia del rescate
A lo lejos parecía una mancha difusa, apenas un punto en la inmensidad del río de la Plata que el capitán uruguayo Fernando Ansorena tenía por delante. Como otros días, a las 16 horas del martes 26 de noviembre Ansorena estaba al frente del buque Francisco, la embarcación más grande de la empresa Buquebus, y se disponía a viajar desde la terminal Dársena Norte en Buenos Aires (Argentina) al puerto de Montevideo.
Pero a medida que el exoficial de la Marina de Guerra se fue acercando a "la mancha", se dio cuenta de que era una persona que pedía auxilio. Lo que pasó en la media hora siguiente convirtió al marinero uruguayo en el protagonista de una historia heroica, que fue reconocida por la compañía argentina a través de un comunicado.
Parado en una tabla a tres kilómetros de la costa, moviendo los brazos, estaba un hombre de unos 40 años al que la corriente había arrastrado cuando hacía windsurf. Ansorena, sabiendo que cuando se acerca el verano aumenta la cantidad de veleros, nadadores y embarcaciones de menor porte, prestaba atención mientras recorría los primeros kilómetros de la ruta planificada.
"Este tipo está pidiendo ayuda", comentó a la tripulación. De inmediato dio vuelta y llamó por radio a las autoridades marítimas porteñas. Junto con sus colegas se propuso usar la lancha del buque Francisco para rescatar al windsurfista argentino. Sin embargo, el Yacht Club de Argentina contactó a Ansorena minutos después y dijo estar buscando a un hombre con las mismas características que había anunciado el capitán.
El buque Francisco se detuvo a su lado hasta que llegó el barco "Vice Comodoro Bado” del Yacht Club para auxiliarlo. A los pasajeros del ferry les avisaron que llegarían más tarde de lo previsto a Montevideo: hasta que el windsurfista no fuera rescatado y asistido, el ferry no volvería a arrancar.
Fueron apenas 15 minutos de incertidumbre, pero el gesto valió tanto que Buquebus destacó en un comunicado la "solidaridad", "el fuerte compromiso" y el cumplimiento del deber náutico de la tripulación. Esta es la primera vez que Ansorena –quien empezó a trabajar en la empresa en 2014– tuvo que asistir a alguien que quedó varado en la costa. No obstante, la empresa destacó la participación del Buque Francisco y otras embarcaciones en situaciones de rescate.
