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El cine uruguayo sigue sumando mojones: ahora despega a los premios Platino
Se sintió como un pisotón definitivo. En enero, cuando Lucía Garibaldi se llevó el premio por su dirección en Sundance gracias a su ópera prima Los tiburones, el mundillo del cine uruguayo confirmaba que lo del año anterior no había sido casualidad. Si bien los problemas económicos y de fondos de incentivo cultural siguen jugando en contra, tanto o más que en años anteriores, en 2018 la palabra Uruguay picó alto en el cine internacional gracias a los éxitos de La noche de 12 años –que nos arrimó muy cerca del Oscar después de mucho tiempo– y otras coproducciones como Las Herederas, que terminó llevándose uno de los grandes premios en el Festival de Berlín. Así, Los tiburones funcionó como el colofón de un año más que interesante para el cine local, y como el principio de uno nuevo. Y ahora, esas películas que animaron los festivales y las salas en 2018 tienen una última frontera internacional en la que probarse: los Premios Platino.
En poco más de una semana, en medio del paraíso caribeño de la Riviera Maya en México, La noche de 12 años y Las herederas estarán compitiendo en la sexta edición de los Platino, un evento que celebra al cine iberoamericano y que este año cuenta con una buena representación oriental entre sus nominados. Creados y promovidos por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (Egeda) de España –institución que también se encuentra en Uruguay–, junto con la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (Fipca), el acontecimiento tiene a la tercera película del director uruguayo Álvaro Brechner como la segunda realización más nominada.
La noche de 12 años está seleccionada en las categorías de mejor película, director (Brechner), guion (Brechner), música original (Federico Jusid), dirección de fotografía (Carlos Catalán) y en la categoría de cine y educación en valores.
A los Platino estarán viajando, entonces, varios de los integrantes del equipo de la película basada en Memorias del calabozo, entre ellos Brechner y la productora uruguaya Mariana Secco de Salado Films, pero también sus tres protagonistas: el argentino Chino Darín, el español Antonio de la Torre –que está nominado por su actuación en la película española El reino– y el uruguayo Alfonso Tort.
En ese sentido Tort, que viajará a Cancún el próximo 9 de mayo, considera a esta instancia como un punto final para una película que lo llevó a distintos festivales europeos, y que recuerda como uno de los mejores momentos de su carrera. “Creo que a veces se naturaliza mucho que una película esté nominada a algo así. Hay que tener en cuenta que son premios iberoamericanos, y que es un premio bastante nuevo. Que ya en su sexta edición una película uruguaya sea la segunda realización con más nominaciones, en un año que además fue súper competitivo y difícil a nivel latinoamericano, es muy importante”, aseguró el intérprete encargado de ponerse en la piel de Eleuterio Fernández Huidobro.
Lo que dice Tort es cierto: será difícil para La noche de 12 años, ya que en la categoría principal deberá competir con Roma, el tanque mexicano –y por ende, local– de Alfonso Cuarón, con Campeones, gran ganadora de los últimos premios Goya, y con Pájaros de verano, la elogiadísima película colombiana de Ciro Guerra y Cristina Gallego. “Tenemos nominaciones en varios rubros, incluso en muchos que no fueron nominados en otros festivales, como la categoría de música original. Va a ser muy difícil ganar, pero ya estar allí es un final muy lindo. Es cerrar un ciclo muy arriba”, consideró.
De Berlín a Cancún
Las herederas es una película paraguaya, y es una película paraguaya que hizo historia, ya que se llevó el Oso de Plata en el festival de Berlín, un hito para el país sudamericano. Sin embargo, este drama femenino del director Marcelo Martinessi tiene una profunda huella oriental, pues el equipo de la productora uruguaya Mutante Cine estuvo desde el principio involucrado en muchos aspectos de su realización.
“Cuando hicimos Las herederas entramos con mucha fuerza, nos metimos en aspectos del armado y la producción desde el inicio, fuimos cercanos al montaje y al proyecto. Ha sido una experiencia increíble, en el sentido de que con una historia muy pequeña, contada desde una autenticidad muy fuerte, y poniéndole todo lo que teníamos para ponerle, tuvo una repercusión mayor que la que habíamos soñado. Nos alienta a pensar que nos puede seguir dando alegrías”, dijo Fernando Epstein, de Mutante Cine.
Las herederas no está nominada a mejor película, pero aún así tiene cinco nominaciones: mejor actriz (Ana Brun), guion, ópera prima de ficción, fotografía y el premio al Cine y Educación en Valores.
Si bien no será Epstein el que viaje hasta México acompañando la película –lo hará su socia Agustina Chiarino–, el productor y editor uruguayo opinó que los Platino plantean un show más cercano a las estructuras de la industria mexicana o estadounidense que a las sudamericanas, pero que aún así es una oportunidad valiosa que le otorga una ventana enorme al cine latino.
“Me parece que está bueno que todo esto suceda. Además, ahora los (premios) Fénix están en duda, por lo que a falta de uno hay que meterle polenta al otro. Todo lo que nos ayude a darle visibilidad al cine, a generar interés y a realizar, lo aplaudo. Me parece una maravilla”, dijo el productor. Epstein rescató, además, la oportunidad que presentan los premios para conectarse con otras industrias y productoras incipientes, como Netflix.
Así las cosas, los Platino se entregarán en una ceremonia nocturna el próximo domingo 12 de mayo. Allá, en México, habrá uruguayos –ver aparte– esperando escuchar el nombre de sus producciones entre los ganadores, y aunque la competencia es dura, es posible que alguno resuene. Si sucede será un granito más de arena para visibilizar un poco más el cine de esta penillanura suavemente ondulada del sur. Y si no, ya estar figurando a la par de obras impresionantes como Roma, es algo por lo que vale la pena enorgullecerse.
