La variedad de temas que cada semana considera el Directorio de Ancap es amplia, y cada tanto suele haber en el orden del día asuntos relacionados con la gestión de los Recursos Humanos (RRHH) de la empresa.
En una de las últimas reuniones de diciembre de 2020, estuvo sobre la mesa una petición realizada por el cocinero del buque empujador y remolcador Ky Chororó. El funcionario había solicitado con anterioridad que se le abonaran horas extras “desde enero de 2019 y hasta la fecha”, correspondientes a tareas especiales dentro y fuera del horario de trabajo.
Según repasa la resolución publicada por el ente, el funcionario argumentó en su pedido que como cocinero, además de producir, debe limpiar cerca de cuatro veces al día la cocina. Además, expresó que esas tareas “superan” la descripción establecidas para ese cargo en el manual detallado de la organización, y que suponen una extensión horaria mayor que lo previsto en el convenio vigente.
¿Qué decidió la Dirección de la empresa luego de considerar el expediente? En primer término recordó que en la reglamentación general de horas extras está excluido el personal marítimo, que se rige por normas específicas.
También se explicó que en octubre de 2018 Ancap y el sindicato de Fancap aprobaron un acuerdo en el que se determinó el régimen de trabajo en el buque Malva H, y que luego se hizo extensivo al buque Ky Chororó.
Ese acuerdo dice que corresponderá abonar a todo el personal del buque horas extras que se generen por lavado, desgasificado de tanques, trabajos especiales, en altura y planes de contingencia, así como otros que establezcan las jerarquías, siempre que se cuente con aprobación de capitán y jefe de terminal.
Según argumentó Ancap, en ese acuerdo no se prevé el pago de horas extras “por limpieza de cocina, recepción y contralo de previsiones y distribuciones de alimentos”. También se señaló que el pago de horas extras por “otros conceptos” requiere la aprobación jerárquica correspondiente.
Por último la empresa, aclaró que las horas extras autorizadas y realizadas por el funcionario fueron “debidamente abonadas”. Y que el manual de la organización no establece tareas, sino “responsabilidades” y funciones del cargo. Así el Directorio del ente decidió desestimar el pedido.
El año pasado y en medio del contexto por el covid-19, el Directorio de Ancap resolvió eliminar su comedor del edificio central. Cuando comenzó la pandemia, los comedores dejaron de elaborar y se pasó a un nuevo sistema de bandejas que proporciona una empresa privada de catering. Esto permitió un ahorro a la empresa, ya que antes el costo diario de cada plato estaba entre $ 600 y $ 700 y con el nuevo sistema el costo bajó a $ 170 por trabajador.
El director nacionalista del ente, Richard Charmelo, había declarado que en el pasado Ancap “tuvo pérdidas millonarias” en los comedores con “gente procesada” y “gente sumariada” por faltantes de mercadería y deudas que quedaron.
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