El conflicto en Medio Oriente encuentra a Latinoamérica con posiciones muy disímiles

Bolivia. El gobierno tomó la postura más dura contra Israel. Inicialmente, el presidente Luis Arce publicó un comunicado que pedía "desescalar la violencia" sin condenar abiertamente los ataques de Hamas. Su postura fue luego más dura a medida que la ofensiva israelí cobraba víctimas palestinas. Finalmente rompió relaciones diplomáticas con Israel y desde Tel Aviv acusaron al presidente Luis Arce de "rendirse al terrorismo" y de alinearse "con la organización terrorista Hamás". Este grupo, por su parte, saludó la medida: "Elogiamos mucho la valiente postura adoptada por el Gobierno boliviano de cortar relaciones con la entidad sionista".

Brasil. Cuenta con la segunda comunidad judía más grande de Latinoamérica, después de Argentina, con más de 100.000 integrantes. Además, los ataques de Hamás dejaron tres brasileños entre las víctimas y un desaparecido. El presidente Lula da Silva condenó los ataques. El Ministerio de Exteriores pidió desde un principio "máxima moderación" a las partes.

Brasil tiene la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y pidió una reunión extraordinaria para que la cuestión se debatiera allí. Lula insistió en que "no es posible tanta irracionalidad" y que "se hagan guerras sin tener en cuenta que quienes están muriendo son mujeres, ancianos y niños", que "no pidieron ese acto de locura y terrorismo que fue el ataque a Israel" por parte del brazo armado de Hamás, pero "tampoco pidieron que Israel reaccione de una forma tan insana". Estados Unidos vetó la resolución que llamaba a revocar la orden de evacuación de Gaza.

Chile. Tiene la mayor comunidad palestina, cifrada en medio millón de personas. Es el país con la mayor comunidad palestina fuera de los países árabes. Chile tuvo un muerto y un desaparecido en los ataques de Hamás. El gobierno de Gabriel Boric llamó a "evitar una escalada que provoque mayores daños y sufrimientos a la población civil" y calificó los bombardeos israelíes como  "un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza".

Colombia. El presidente Gustavo Petro es muy crítico con Israel. La cancillería condenó "con vehemencia el terrorismo y los ataques contra civiles" en Israel y luego puso el eje en "las afectaciones a civiles". Petro pide que "se reconozca de manera integral el Estado palestino". Se reunió con el "embajador del Estado palestino en Colombia, Raouf Almalki".

Comparó la respuesta israelí con el Holocausto o la Segunda Guerra Mundial y, tras ello, Israel amenazó con suspender todas las exportaciones a Colombia de tecnologías de seguridad. Luego, desde Bogotá se planteó suspender las relaciones comerciales entre ambos países y llamó a consultas a su embajador en el país.

Costa Rica. La Cancillería de Costa Rica fue una de las primeras en condenar "de la manera más enérgica los atroces y deplorables ataques terroristas de Hamás sobre Israel" y demandar "la inmediata liberación de rehenes".

Cuba. El Gobierno de La Habana expresó su "grave preocupación" por la "escalada de violencia entre Israel y Palestina, que es consecuencia de 75 años de permanente violación de los derechos inalienables del pueblo palestino" y apeló a la "creación de dos Estados". Una semana después del ataque de Hamas, publicó un comunicado oficial referidos a los bombardeos en Gaza sin nombrar los ataques de Hamás. Sin embargo, pidió "la búsqueda de una pronta solución por la vía de la negociación".

Ecuador. La cancillería condenó inmediatamente "los actos de terror vividos en Israel" sin dejar de hacer un "llamado a la paz y el diálogo". Este miércoles expresó "su profunda preocupación ante el bombardeo israelí del campo de refugiados de Jabaliya" y "recuerda que el ejercicio de la legítima defensa debe hacerse siempre en pleno cumplimiento de las obligaciones del derecho internacional". Ecuador defiende la solución de los dos Estados "dentro de las fronteras reconocidas de 1967".

El Salvador. El presidente Nayib Bukele, de origen palestino, se manifestó contra Hamás. En un tuit estableció un paralelismo entre el terrorismo de la organización islamista y el de las maras en El Salvador. "Cualquiera que apoye la causa palestina cometería un gran error al ponerse del lado de esos criminales. Sería como si los salvadoreños nos hubiéramos puesto del lado de los terroristas de la MS13, sólo porque compartimos ancestros o nacionalidad", decía en referencia a la Mara Salvatrucha.

Guatemala. El país mantiene estrechas relaciones con Israel, tanto históricas como actuales. Fue el segundo país, después de Estados Unidos, en votar en Naciones Unidas a favor de la creación de Israel el 29 de noviembre de 1947 (algo que hicieron 33 naciones de las 57 que formaban entonces la ONU). También votó en contra de la resolución de la Asamblea de la ONU que pedía, a propuesta de los países árabes, una "tregua humanitaria" en la Franja de Gaza.

El presidente Alejandro Giammattei, expresó su apoyo a Israel. Guatemala desde 1956 tiene una sede diplomática en Israel y mantiene diversos programas de cooperación en cuestiones como turismo, inversiones, cooperación académica, pero también otros en tecnología, salud y seguridad. Además abrió una embajada en Jerusalén.

Honduras. El gobierno de Xiomara Castro condenó los ataques de Hamás. Respecto a los bombardeos sobre Gaza, adhirió a la posición mayoritaria en Naciones Unidas, expresada en la última resolución, que "reafirma la obligación de respetar el derecho internacional humanitario en todas las circunstancias y hace hincapié en la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y sus consecuencias para la población civil, compuesta en gran parte por niños".

México. "La posición de México es clara (...) fiel al principio constitucional de solución pacífica de controversias", decía un comunicado emitido oficialmente el 8 de octubre tras los ataques de Hamas. Un millar de mexicanos quedaron varados y fueron repatriados. Además hay dos mexicanos entre los rehenes de Hamás. El comunicado del gobierno reconoce "el derecho a la legítima defensa que asiste a Israel" y también condena "el uso de la fuerza, independientemente de quien provenga". Aboga por una "solución integral y definitiva al conflicto, bajo la premisa de dos Estados".

El presidente, Andrés Manuel López Obrador evitó tomar partido: “Nosotros no queremos tomar partido porque queremos ser factor para la búsqueda de una solución pacífica".

Nicaragua. El gobierno de Daniel Ortega condenó "enérgicamente el agravamiento del terrible conflicto israelí-palestino" que "empeora continuamente, frente a la soberbia, la ceguera, incomprensión e inacción de la comunidad internacional y particularmente de las Naciones Unidas". En el comunicado se expresa que "siempre serán solidarios con la causa palestina" y sitúan el problema en "el no reconocimiento del Estado Palestino, es decir, del prójimo, como igual".

Panamá. El gobierno condenó los ataques de Hamás "firmemente" desde un primer momento.

Paraguay. Junto a Guatemala es el único país de la región que votó contra la resolución de Naciones Unidas que pedía, a propuesta de Jordania, un "alto el fuego humanitario". Dos de los muertos en los ataques de Hamás y dos desaparecidos son de nacionalidad paraguaya.

Perú. El gobierno de Dina Boluarte condenó inicialmente los atentados de Hamás, pero luego también tomó distancia de la respuesta de Israel. En un comunicado de este miércoles, la Cancillería lamenta que se desencadenara "una espiral de violencia y un recrudecimiento del conflicto en el Medio Oriente, ocasionando numerosos muertos, entre ellos tres connacionales".

Uruguay. El Ministerio de Relaciones Exteriores "en nombre del Gobierno y el pueblo de la República Oriental del Uruguay" condenó desde primera hora los atentados y dijo que "reafirma su rechazo absoluto al terrorismo y su compromiso con la seguridad de Israel". Las declaraciones del presidente, Luis Lacalle Pou, fueron en el mismo sentido. No hubo víctimas uruguayas en los ataques, aunque una mujer uruguayo-israelí de 29 años fue secuestrada en el kibutz de Nir Oz y permanece retenida como rehén.

Venezuela. Junto con Nicaragua y Cuba, está entre los únicos tres países de Latinoamérica que no condenaron expresamente los ataques de Hamás. El Gobierno pide una "negociación genuina" y expresa su "profunda preocupación" por la situación. Expresa que la "escalada es el resultado de la imposibilidad del pueblo palestino de encontrar en la legalidad internacional multilateral un espacio para hacer valer sus derechos históricos". El presidente Nicolás Maduro habló de "genocidio" y de "apartheid" por parte del presidente Benjamin Netanyahu.

(con información de agencias)