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El día después: Larrañaga se sume en un profundo silencio
"Gracias a los que lucharon con dignidad y lealtad. Abrazo grande". Esas fueron las únicas palabras que pronunció públicamente el senador blanco Jorge Larrañaga. Y lo hizo a través de su cuenta de Twitter en la mañana de este lunes, el día después de que los votos de Luis Lacalle Pou y Juan Sartori lo sobrepasaron.
Del primero se lo podía esperar. Pero del segundo no. Y eso caló hondo en el líder de Alianza Nacional y sus dirigentes. Por eso, al igual que hizo en 2014 cuando perdió la interna contra el líder del sector Todos, eligió el silencio. Fuentes del comando confiaron a El Observador que es probable que por varios días siga en ese camino.
Todo indica que Larrañaga ya vaticinaba un escenario adverso cuando llegó sobre las 20 horas al NH Columbia, hotel elegido para instalar su comando de campaña. Sin dar declaraciones, saludó, posó para algunas fotos y subió de inmediato a una habitación del primer piso, donde estuvo dos horas junto a los dirigentes de su sector, asesores y dos de sus hijos.
Antes de bajar al lobby del hotel para dar su mensaje, habló con el vencedor, Luis Lacalle Pou, y esperó a que el líder de Todos se dirigiera a sus militantes para después hacer lo mismo. Fuentes de Alianza Nacional aseguraron a El Observador que la cantidad de votos que obtuvo Larrañaga en las internas no es nada despreciable, unos 78.450 votos, y que ese es el piso del senador wilsonista.
Pese a que Larrañaga todavía no lo ha definido, las fuentes afirmaron que en ningún momento de las últimas semanas planteó alejarse de la política y que saldrá a hacer campaña por Lacalle Pou. También prevén que encabece alguna lista al Senado.
En las internas pasadas el líder de Alianza Nacional arrancó como favorito en la contienda con Lacalle Pou, que creció de forma meteórica y contra los pronósticos de todas las consultoras venció a Larrañaga. En la noche del 1 de junio de 2014 el senador blanco anunció que subiría por "última vez" las escaleras del Directorio del Partido Nacional. "Me voy a pensar al río Negro. Como cuando (Luis Alberto de) Herrera decía 'me voy pa' Caraguatá'", dijo hace cinco años. Y así lo hizo. Se fue a su chacra de Flores, donde pasó varios días, habló con sus dirigentes más cercanos y decidió integrar la fórmula presidencial para acompañar como vicepresidente a Lacalle Pou.
Esta vez fue mucho más cauto y eligió no dar señales sobre su futuro. En un discurso que duró alrededor de cinco minutos afirmó que Lacalle Pou era el "legítimo triunfador" y que iba a ir al Directorio del Partido Nacional porque él sí se sentía "orgullosamente blanco". "No somos blancos de ahora", dijo entre risas en alusión a Sartori. Larrañaga cerró el discurso remarcando que, tal como dice la marcha de Tres Árboles, "vivir es combatir" y partió rumbo a la plaza Matriz.
Para los próximos días, sin embargo, el líder de Alianza Nacional deberá responder al planteo de la Presidencia de la República, que fijó para el próximo 16 de julio una cadena nacional de radio y televisión para defender a la reforma constitucional en materia de seguridad. El viernes pasado el sector de Larrañaga salió al cruce del Poder Ejecutivo, luego de que el prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, le comunicara al senador que la cadena había sido fijada para el 1 de julio. Así lo confirmaron a El Observador fuentes del sector y el propio secretario de la Presidencia, Miguel Ángel Toma, quien criticó la actitud de Larrañaga. "Si es tan guapo que llame él", espetó, después de acusar al periodista de trabajar para el senador nacionalista.
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De cara a octubre, en tanto, el líder wilsonista seguirá defendiendo a la reforma constitucional, que recogió más de 405 mil adhesiones y será sometida a un plebiscito nacional en las próximas elecciones.
