A poco más de un mes para el final del año, todavía quedan un par de estrenos de cine que se destacan en la cartelera, entre ellos el que llega este jueves 23 a salas uruguayas: Napoleón, la épica histórica que repasa la vida del emperador francés bajo la lupa del director Ridley Scott.
La superproducción, protagonizada por Joaquín Phoenix y Vanessa Kirby, se espera con entusiasmo porque el proyecto de llevar la vida del general galo a la pantalla ha sido varias veces esquivo —Stanley Kubrick se quedó con las ganas, por ejemplo—, aunque también ha tenido varias versiones, entre ella la más icónica de todas, la que en 1922 estrenó el realizador francés Abel Gance.
En la previa al estreno, Scott no ha escatimado en críticas para aquellos que, ante las primeras exhibiciones, han salido a pegarle a la película por sus "faltas históricas", así como también por la recepción que su versión ha tenido en el país de origen de su héroe, Francia.
"Los franceses ni siquiera se gustan a ellos mismos. Al público a la que se la mostré en París le encantó", dijo el veterano director a The Times, que entre sus obras destacadas se cuentan Alien, Gladiador y Blade Runner.
La crítica francesa ha acusado a la cinta de ser "profundamente torpe, antinatural e involuntariamente boba", así como "muy anti francesa y pro británica".
A los que señalan las inconsistencias históricas, Scott ha dicho que "se compren una vida" y que no pueden probar lo que dicen porque "no estuvieron allí".
"Napoleón muere; luego, 10 años después, alguien escribe un libro. Luego alguien toma ese libro y escribe otro y así, 400 años después, hay mucha imaginación (en los libros de historia). Cuando tengo problemas con los historiadores, les pregunto: 'Disculpe, amigo, ¿estuvo allí? ¿No? Bueno, cállese la puta boca entonces'. La gente se queja de que Napoleón dispara un cañonazo a la Esfinge egipcia y no sé si lo hizo, pero es una gran forma de mostrar que ha conquistado Egipto", dijo.