El gobierno de Jair Bolsonaro realizó espionaje interno sobre unos 30.000 dirigentes políticos y sociales opositores entre 2019 y 2022, y guardó los datos obtenidos ilegalmente en un servidor localizado en Israel, según denunció el actual jefe de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues.
"Estos datos de las personas, ciudadanos brasileños que fueron monitoreados, estaban siendo almacenados en la nube en Israel, porque la empresa responsable de esta herramienta es israelí", dijo el funcionario en declaraciones al canal de noticias GloboNews.
Rodrigues dijo las operaciones de espionaje salieron a la luz como consecuencia de una investigación paralela a la emprendida por el intento de golpe de estado protagonizado por seguidores de Bolsonaro en enero de 2023, lo que derivó en la detención de dos personas y allanamientos en la sede de la ABIN, la central de espionaje del Estado brasileño.
Rodrigues precisó que el software utilizado ilegalmente por la ABIN había sido adquirido durante el gobierno de Michel Temer (2016-2018) a una empresa israelí. "La característica central es que todas las personas espiadas eran contrarias al gobierno de Bolsonaro", reveló el jefe de la Policía Federal.
Según los medios locales, el gobierno de Bolsonaro tuvo en Israel uno de sus principales aliados por la sintonía política con el primer ministro de ultraderecha Benjamin Netanyahu y la influencia proisraelí de las iglesias evangélicas neopentecostales brasileñas, que aportaron una muy importante cantidad de votos al ahora expresidente.
"La herramienta de espionaje, cuando se utiliza con regularidad, permite el seguimiento a través de la invasión de dispositivos. No se trata sólo de monitoreo de antenas. Es decir, se realiza un seguimiento telefónico de señales que indican la ubicación exacta de las personas. Luego, cruzando información, es posible suponer quién estuvo con quién y qué circunstancias", explicó Rodrigues.
La operación se desplegó cuando el actual diputado del Partido Liberal Alexandre Ramagem, miembro de la Policía Federal y candidato bolsonarista a la intendencia de Río de Janeiro en las elecciones de octubre próximo, estaba al frente de la ABIN.
El sistema con el que se hizo espionaje, llamado FirsMile, es un desarrollo de la empresa Cognyte y fue contratado para ser utilizado durante la intervención federal a Río de Janeiro de 2018, intervención a cargo del general Walter Braga Netto, posteriormente candidato a vicepresidente de Bolsonaro en las elecciones de 2022 que ganó Lula da Silva, y con anterioridad jefe de gabinete y ministro de Defensa.
(Con información de agencias)
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