Adrián ataja el penal del triunfo

Fútbol Internacional > EUROPA

El golero que pasó del desempleo a atajar el penal de la Supercopa de UEFA

Adrián, el arquero español de Liverpool, no tenía equipo, entrenaba en un club de la Sexta división, hasta que recibió el llamado desde Anfield
Tiempo de lectura: -'
15 de agosto de 2019 a las 10:14

Adrián San Miguel levanta el teléfono un domingo y llama a José Mari Moreno, director deportivo de UD Pilas, equipo de la Primera Andaluza, la Sexta división regional de España. Le pide si puede entrenarse en sus instalaciones, a la espera de recibir alguna oferta interesante. Un mes después de aquel momento, Adrián es supercampeón de Europa con Liverpool.

La primera copa de su carrera, además. Por eso no era extraño verlo disfrutar como un niño en la celebración. Mientras el resto de sus ahora compañeros habían conquistado la Copa de Europa unos meses antes, él se estancaba en el banco de un West Ham United que le cerraba las puertas.

Sin jugar apenas, su último partido desde el inicio había sido en la FA Cup, recibiendo cuatro goles ante un club de Tercera división como el histórico Wimbledon.

Su contrato con los 'Hammers' terminó y a la espera de una oferta interesante, decidió entrenarse en las instalaciones del Unión Deportiva Pilas, un club humilde de la Primera Andaluza.

En su llamada a José Mari le explica que le gustaría entrenar en el campo de la localidad situada a unos 30 kilómetros de Sevilla. "No hay problema", responde el directivo, que relató el episodio a Efe.

Adrián junto a Salah

En ese momento ningún equipo utilizaba las instalaciones, puesto que se encontraban de vacaciones.

Adrián comienza a entrenar ese lunes. Acompañado por un preparador físico y un entrenador de arqueros, el guardameta sevillano se presenta a las 10 de la mañana y pregunta lo que cualquiera preguntaría al encontrarse un campo de fútbol 11 vacío. "¿Cuál es mi arco?".

José Mari le deja en el vestuario un par de botellas de agua y alguna pieza de fruta. Tras unas dos horas de entreno, Adrián se despide. "Si no hay ninguna novedad, vuelvo mañana".

Aun así, cada noche escribe a José Mari por la noche y se lo confirma.

"Poco a poco voy tomando más confianza con él. Es una gran persona, además", explica cuando es cuestionado sobre si Adrián soltaba prenda sobre su posible futuro.

El arquero se entrena mientras recibe ofertas de España, Inglaterra y Alemania. Solo falta al campo de juego por un par de reuniones en Madrid y Londres. Su acuerdo con Liverpool está más cerca.

"Es un viernes cuando me dice que el lunes tendría equipo y que prefiere no arriesgar entrenando", dice José Mari.

Llegó entonces el momento de la despedida. Adrián entrega al directivo unos zapatos y un par de camisetas firmadas, una para él y otra para su hijo.

"También me pregunta dónde comprábamos el material deportivo".

La copa con Adrián

Lo que no sabía José Mari es que al día siguiente Adrián se personaría en el complejo con una postal, agradeciendo el favor durante los 25 días que se entrenó en el campo del Pilas, y acompañada por un cheque regalo para comprar pelotas, chalecos y conos.

La recompensa al duro y humilde esfuerzo de Adrián se desencadenó entonces. Fichó por Liverpool y debutó el pasado viernes a los 40 minutos de comenzar la temporada por una lesión de Alisson, el arquero titularísimo de los 'Reds'.

El incidente y la confirmación de Klopp de que el brasileño estaría fuera varias semanas le ponen de titular en Estambul contra Chelsea en la final de la Supercopa de Europa.

Adrián nunca ha ganado un título y ve sus opciones desvanecerse un poco tras un polémico penal en la prórroga que da el empate a los 'Blues'.

"Lo pasé hasta mal, se me salía el corazón", exclama José Mari, que vivió la final como un aficionado de Liverpool más.

Pero la tanda de penales le devuelve la gloria cuando con el pie desvía el lanzamiento de Tammy Abraham. Adrián, un chico que hacía unos días entrenaba en las instalaciones de un modesto club andaluz, acababa de hacer supercampeón de Europa a Liverpool.

Recibió la medalla de campeón con una toalla amarilla con la imagen de la Virgen de los Dolores grabada y en el levantamiento del título apareció enfundado con la bandera de España, mientras sus compañeros lucían las impecables indumentarias de Liverpool.

Era su merecido trofeo tras un durísimo año en el West Ham y la confirmación del gran golero que salió de España en 2013 para labrarse una carrera fuera.

Un sueño de una noche de verano, desatado por una llamada al Pilas y 25 días de entrenamiento. "¿Cuál es mi arco, José Mari?". Elde Anfield.

Por Manuel Sánchez Gómez, EFE

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...