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El insomnio fue el "motivo central" de la renuncia de Benedicto XVI
El papa emérito, fallecido el 31 de diciembre a los 95 años, envió una carta el pasado 28 de octubre a su biógrafo Peter Seewald donde señalaba que el motivo central de su dimisión al frente de la Iglesia católica en febrero de 2013 había sido el insomnio que sufría desde las Jornadas Mundiales de la Juventud de Colonia, en agosto de 2005, meses después de suceder en el papado a Juan Pablo II.
En la carta, Ratzinger dice que su médico personal le había recetado entonces "remedios potentes", con los cuales en un primer momento había logrado mantener la carga de su trabajo, pero que ya habían alcanzado sus límites.
Los somníferos habían originado un incidente durante el viaje a México y Cuba realizado en marzo de 2012. Luego de la primera noche de aquella visita oficial, Benedicto XVI comprobó que su pañuelo estaba totalmente empapado de sangre. En la carta divulgada por el semanario alemán, Benedicto XVI escribió: "Debí de golpearme por algún lado en el baño, y me caí".
Otro médico personal, luego de ese accidente, recetó que se le redujeran los somníferos, aconsejándole que sólo se dejara ver por la mañana durante sus viajes al extranjero.
Ratzinger escribió a Seewald que era consciente de que esas restricciones médicas "sólo eran sostenibles por un período corto de tiempo". Y agregó que la constatación lo llevó a anunciar su dimisión antes de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Río de Janeiro, ya que no se veía capaz de afrontarlas.
El papa emérito Benedicto XVI, que sorprendió al mundo con su renuncia, falleció en el monasterio de los jardines vaticanos, en los que vivía retirado, el pasado 31 diciembre de 2022.
Su pontificado estuvo marcado por numerosas crisis, como el escándalo Vatileaks en 2012, que dejó al descubierto una amplia red de corrupción en el Vaticano, o los casos de abusos sexuales a menores cometidos por religiosos en varios países del mundo.
