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El mercado laboral confirma dificultad para sostener niveles de ocupación
Los principales indicadores del mercado laboral de abril muestran que el agravamiento de la situación laboral continúa por el lado de la dificultad de la economía uruguaya para sostener los niveles de ocupación, pero evidencian un menor ritmo de aumento de la tasa de desempleo. Esto se explica por un menor número de uruguayos que buscan de forma activa un puesto de trabajo.
La tasa de ocupación se ubicó en 56,6% de la población en edad de trabajar en abril y la tasa de desempleo, en 8% de la población económicamente activa, según los datos divulgados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los datos mensuales están sujetos a una importante volatilidad que impiden dan una noción sobre la evolución de las principales variables asociadas al mercado de trabajo. Esto es así porque la Encuesta Continua de Hogares (ECH) está sujeta a un error de muestreo significativo, además de un efecto estacional –algunos meses del año tienen más o menos actividad que otros meses todos los años–.
Sin embargo, el dato mensual permitió desactivar las señales de alerta que emergieron en marzo, cuando la tasa de desempleo ascendió a 9,5%. Ese registro resultaba un punto superior a igual mes del año pasado, mientras que la tasa de 8% de abril se encuentra dos décimas por debajo de abril de 2018.
De esta manera, el dato de marzo aparece como un dato atípico, propio de los errores muestrales a los que está sujeta la encuesta y no como un cambio brusco en la tendencia, que sigue siendo la de un lento pero sostenido agravamiento del mercado laboral.
Una manera de reducir la volatilidad del indicador y permitir las comparaciones en el tiempo es entender la evolución de los datos en el último trimestre móvil y relacionarlos con igual período del año anterior.
En esa comparación se observa una caída de la tasa de ocupación desde 57% de la población en edad de trabajar en el trimestre cerrado a abril de 2018, a 56,6% en igual período de este año.
Si bien no resulta una caída significativa desde el punto de vista estadístico, mantiene la tendencia al deterioro del indicador que inició a principios de 2015. De hecho, los niveles de ocupación de los tres meses a abril son los más bajos para ese período desde el año 2007.
La historia de la tasa de desempleo es diferente. La caída de los niveles de ocupación vino acompañada de un retroceso también en la tasa de actividad, que mide la cantidad de uruguayos no solo que trabajan sino además que buscan de forma activa un empleo. Es una suerte de resumen de la oferta de mano de obra en un momento determinado.
Lo que muestran los números es que una parte importante de los trabajadores que ocupaban los puestos de trabajo perdidos no salieron nuevamente al mercado laboral a buscar un nuevo empleo.
La tasa de desempleo bajó desde 8,7% en los tres meses finalizados en abril a 8,6% en los últimos tres meses relevados. Eso implica una leve mejora del indicador, que ha tendido a aumentar en el último año luego de un largo período de estabilidad.
