Cerca del final de su show en el medio tiempo del Super Bowl, mientras entonaba Can't stop this feeling, Justin Timberlake se acercó a un niño que estaba en la tribuna y se sacó una foto con él. Mientras el cantante seguía adelante, el joven quedó mirando preocupado su teléfono. Casi de forma instantánea, la situación se hizo viral a través de las redes sociales.
El niño, Ryan McKenna, se convirtió en uno de los grandes personajes del evento, a la vez que fue objeto de múltiples imágenes humorísticas. Pero su mejor sorpresa llegó el viernes, cuando fue invitado al programa de televisión de la conductora Ellen DeGeneres.
Allí se reencontró con el artista y recibió de su parte entradas para su próximo espectáculo en la ciudad de Boston, donde vive McKenna. Emocionado ante el reencuentro, el joven se llevó además cuatro entradas para un partido de los New England Patriots, su equipo de fútbol américano (y la razón por la que estaba en el Super Bowl, ya que el equipo fue uno de los que lo jugó).
"Fue tan inesperado lo que sucedió que pensé en conocerte personalmente de verdad", le dijo Timberlake a McKenna, explicando que la situación producida durante el show no estaba preparada de antemano.
El chico explicó como llegó hasta Timberlake. "Mi padre se dio cuenta que estaba subiendo por la tribuna y me fui acercando hasta ahí. Tenía el video activado cuando vino Justin, entonces cuando quise cambiar a foto el teléfono se trancó. Por eso me quedé un momento mirando la pantalla y de ahí surgieron todos los memes", contó.