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El perfil del técnico antigrandes

Marcelo Méndez, DT de Progreso, le ganó a Nacional y a Peñarol y le da importancia a tener la pelota, sin transmitir miedo al jugador
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14 de mayo de 2018 a las 05:00

"A veces uno no gana los puntos, pero gana respeto". Esa fue una de las frases que resumió lo que piensa Marcelo Méndez, el técnico de Progreso. Porque la dijo luego de haber perdido hace un par de semanas ante Peñarol, el mismo equipo al que le ganó jugando de manera notable el pasado sábado y al que pudo haber goleado.

"Esa frase me la dijeron alguna vez dentro de un vestuario cuando no habíamos ganado y me quedó grabada. Aquel encuentro ante Peñarol fue algo así. Y la prueba está con la formación que puso en este nuevo partido con un doble 5 de marca por la forma como jugamos. Eso habla del respeto que generamos. Normalmente el hincha se va molesto cuando pierde, pero aquel día, vio la rebeldía y el juego que mostró el equipo y se fue conforme", contó Méndez a Referí.

Progreso es de los equipos que cuidan la pelota y que se defienden con ella. Pero además tiene a un técnico que tiene muy claras sus ideas y no transa.

"La idea que intentamos llevar adelante es la tenencia de pelota, de ir al frente, de plantearnos partidos de igual a igual. El mensaje que le damos a los jugadores es fundamental. No transmitirles miedo, plantearle que disfruten los partidos. Ese es el mensaje que le damos: que disfruten, porque el año pasado estábamos en la B y esto de estar en Primera es un premio", explicó.

Fue compañero de varios de los que juegan hoy en su equipo como Steve Makuka, Julio Mozzo, Carlos Canobbio y el Piojo Pérez y hoy los dirige. "Tratamos de ser honestos con lo que decimos y con nuestros actos. Es fundamental el grupo que hay más allá de quién juegue. Nosotros vemos el apoyo que existe entre ellos mismos y eso es muy reconfortante".

Méndez tiene espejos como entrenadores. "Mis últimos técnicos fueron Alfredo Arias, Daniel Carreño, Gustavo Matosas, Juan Carrasco. Uno trata de copiar lo bueno de cada uno de ellos. No copiar tan radicalmente, pero trata de absorber, de acordarse las cosas que me decían. Con alguno como Arias me sigo comunicando. Nos gusta el mismo estilo de fútbol, de ir al frente y no minimizar a nuestros jugadores. Eso es fundamental también", dice.

Junto a los dirigentes de Progreso intentaron cambiar la infraestructura del club y ganarle a algunas carencias económicas. "Nosotros y los dirigentes –quienes hacen un esfuerzo tremendo– trabajamos para ser lo más profesionales posibles. Hay ciertas cosas básicas que no tenemos y luchamos para tenerlas. Por ejemplo, no concentramos durante todo el año, pero el otro día logramos hacerlo en el viaje ante Atenas. Esta semana que terminó, los dirigentes consiguieron armar una sala de musculación que Progreso no tenía. Son cosas básicas que luchamos para tenerlas para no crecer solo en los resultados deportivos, sino también en infraestructura que ingresa al club".

Hubo un cambio del Méndez futbolista al entrenador. "El tema de la responsabilidad, es distinto. Ahora hay que tomar decisiones, ser responsable en ese sentido y saber que dirigimos a jugadores profesionales, que ese es su trabajo, viven de eso y por eso tenemos que ser lo más honestos posibles con ellos", indicó.

El barrio se siente en el club. "Me sorprendió la gente. Más allá de que cuando llegamos no se daban los resultados, siempre apoyó. Mismo el día del ascenso que llenaron el Paladino con más de 4.000 personas. El otro día fuimos a San Carlos, hacía cinco partidos que no ganábamos y viajaron tres ómnibus. La gente acompaña y se siente identificada por lo que transmiten los jugadores, por la manera en que jugamos y que los futbolistas entregan todo siempre. Poder brindarle una alegría como la del sábado con ese triunfo a toda esa gente, es una satisfacción".

Y agrega: "Somos un cuerpo técnico nuevo. No hace aún dos años que dirigimos. Logramos cosas importantes, pero estamos en un aprendizaje constante. Hay muchas cosas que en el curso de técnico no las das y te encontrás con situaciones día a día que te ayudan a crecer como profesional. Tanto a mí como al Chelo (Marcelo) Broli y a los profes. Somos todos muy jóvenes y estamos constantemente aprendiendo".

Con él se dividen las tareas, la responsabilidad y se complementan muy bien. Son amigos desde hace más de 20 años.

Ante Peñarol no tuvieron a varios jugadores: Leando Onetto, Joel Burgueño, Nicolás Freitas, Maxi Amondarain y Cuello por lesión, y por contrato no podían jugar ni Rodrigo Viega ni Alex Silva.

"En un plantel reducido, no podían jugar ocho futbolistas, por lo que fue bastante complicado. Son pruebas que a uno como técnico lo dejan bien, porque ahí quedó demostrado que no entrenamos solo para 11 jugadores, sino para 27".

Méndez dice que como cuerpo técnico van "creciendo de a poco. En general tenemos que mejorar día a día. Es lindo crecer con este tipo de resultados, pero como cuerpo técnico nos falta mucho todavía".

Defenderse con la pelota es un arte y Progreso lo intenta. "A veces somos criticados porque se analiza mucho el resultado y no el juego. Si no obtenés el resultado y sí la posesión, te critican por jugar de Olímpica a América, como se dice. Hay que ser tolerantes también. Ahora que se dio el resultado, todos dicen "qué buena la posesión de Progreso, cómo se defiende con la pelota". Son las leyes del juego que hay, pero nosotros no tenemos pensado cambiar nuestra forma de jugar".

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