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“El productor uruguayo tiene en la memoria al girasol”
Gonzalo Gutiérrez es ingeniero agrónomo, asesor privado en comercialización de granos y suscriptor de seguros agrícolas en Seguros Sura Uruguay. Recientemente participó en el 11º Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO), instancia en la que expuso sobre las oportunidades para el girasol en el mercado internacional. Tras ese aporte, en diálogo con El Observador y consultado sobre una mayor presencia de ese cultivo en el área nacional de chacra, expresó: “El productor uruguayo tiene en la memoria al girasol, por lo que si se dan las condiciones sabe cómo volver a producir”.
¿De qué modo describiría el conjunto de factores que incidieron para que el girasol, cultivo de gran relevancia en su momento, casi haya desaparecido en el área de chacra nacional a inicios de este siglo?
El girasol fue perdiendo relevancia como cultivo por varios factores. Por un lado, empieza a tener la competencia de la soja que se plantea como una alternativa productiva y comercial más flexible al girasol. Por el lado productivo, el cultivo de girasol enfrentaba dificultades sanitarias (phoma) y de plagas (daño por aves) que hacían al manejo complicado, cuando no muy difícil, y aún así sufría pérdidas importantes. En lo comercial, la soja, al presentar la novedad de la comercialización anticipada, logra una flexibilidad que el girasol no tiene. Finalmente, la demanda internacional por poroto de soja es mucho más amplia que la de semilla de girasol, con lo que el comercio externo es mucho más fluído en la soja. Ese conjunto de factores son los que explican la caída del girasol.
¿Y qué ha sucedido para que se esté apreciando una suerte de regreso del girasol a los campos?
En primer lugar, que se han resuelto parte de los problemas sanitarios que afectaban al cultivo y lentamente se vuelve a apostar a una alternativa productiva que tiene un lugar en las rotaciones de verano y que es muy resistente a la sequía. Asimismo, a nivel del comercio exterior, como tendencia a nivel global, los oleaginosos en un sentido general enfrentan un cambio importante en la estructura de demanda a partir de los biocombustibles. Eso abre un nuevo abanico de posibilidades. Más cerca en el tiempo, la guerra en Europa afecta a dos de los mayores exportadores de aceite de girasol del mundo, especialmente a Ucrania, y eso provoca una caída en la oferta. En suma, hay una buena alternativa comercial en el girasol.
¿Qué presencia estima tendrá el girasol en la campaña de cultivos de verano 2022/23 y, relacionado con eso, en qué áreas del país?
El girasol va a ganar espacio lentamente en los cultivos de verano. La tendencia de mediano plazo es a un crecimiento menos agresivo de la soja y un aumento del maíz, especialmente del maíz de segunda. En lo personal no creo que el girasol represente un gran volumen de área en este año, pero bien puede llegar a estar entre 20 mil y 30 mil hectáreas.
¿Qué datos puede brindar sobre rendimiento y calidad en la campaña pasada?
El año pasado los rindes de girasol no fueron muy buenos, según DIEA estuvieron en el eje de los 1.817 kilos por hectárea. Hay mucho espacio para crecer en productividad en girasol.
¿Por qué es relevante que el girasol sea parte del portafolio de granos de secano que se producen en Uruguay?
Porque introduce una nueva herramienta de manejo para rotaciones en cultivos de verano que enfrentan cada vez más dificultades en el control de malezas. Siempre es bueno rotar. El girasol enfrenta algunas dificultades en cuanto a su comercialización que lo posicionan como algo menos flexible que sus competidores de verano, especialmente la soja. En ese sentido, si se logra resolver ese aspecto, posiblemente el crecimiento del área sea mayor.
¿Qué distingue al girasol de otros granos del renglón de oleaginosos?
El girasol es reconocido por la calidad del aceite que produce y también por la calidad de su harina proteica para la industria de raciones. Debe considerarse que todos los aceites son más o menos intercambiables en su uso final, pero hay consideraciones culturales que hacen que unos sean más preferidos que otros. Para las poblaciones de origen europeo hay una marcada preferencia al uso de aceite de girasol y colza sobre el de soja. En ese aspecto, el girasol tiene un punto a favor en la calidad. En segundo lugar, pero no menos importante, está el contenido de aceite que tiene el grano, el más alto junto con la colza. Por lo tanto, para el sector industrial, es un grano que le interesa mucho porque hace la molienda más eficiente.
¿Qué expectativas puede haber para los ítems costos, precios, rinde de equilibrio proyectado y márgenes?
Los costos son similares a otros cultivos, aunque tiene menores demandas de fertilización y su instalación es algo más económica que otros granos. Un girasol con toda la tecnología tiene un costo en el entorno de los US$ 600 a US$ 800 por hectárea. El precio del grano es una interrogante por el impacto de la guerra en Europa, que ha trastocado las relaciones de precios de los granos en un sentido general y es muy difícil obtener referencias a futuro.
¿Cómo observa al escenario agrícola en Uruguay?
Uruguay va rumbo a una transformación productiva agrícola que ya ha comenzado. En lo que hace a los cultivos de invierno, una gran expansión de la colza y seguramente un aumento de la demanda de cebada. En verano, la migración hacia maíz de segunda como alternativa al de primera que es más estable en términos de rinde, la reaparición del girasol y las posibilidades de exportar sorgo a China abren nuevos caminos que se traducen en más oportunidades para el productor. Las mejoras en la logística a nivel nacional también abren nuevas áreas para la producción de cultivos que pueden incorporarse al menú de opciones agrícolas. El productor uruguayo tiene en la memoria al girasol, por lo que si se dan las condiciones sabe cómo volver a producir. Para las oleaginosas en particular el crecimiento de la producción posiblemente lleve a una expansión productiva en la fase industrial, sea por el aumento de la capacidad de molienda o la instalación de nuevas plantas en un futuro no muy lejano.
