Nacional > en primera persona
El testimonio de la ex Miss Uruguay que fue rehén en la peluquería Amor Mío
La modelo Stephany Ortega, representante uruguaya en el certamen Miss Universo en 2010, fue una de las clientas de la peluquería Amor Mío tomada como rehén el jueves 10, cuando la expareja de una de las trabajadoras del local se atrincheró durante casi cinco horas junto a las 14 personas que estaban en el lugar.
Esta fue “la situación más fuerte” que le tocó vivir, confesó la reina de belleza, quien se extendió en redes sociales sobre cómo la marcó el caso.
En la publicación que compartió con sus más de 13 mil seguidores en Instagram explicó que en cierto momento las víctimas se tomaron las manos, “sudorosas por los nervios”, como una forma de transmitirse energía y valentía unas a otras.
Para Ortega, la dueña del salón —Mónica Fernández— jugó un papel fundamental en que no hubiera que lamentar muertes tras el suceso, ya que “nunca bajó los brazos en la guerra y sacó su escudo para ponerse al hombro la vida de 11 personitas”. Según el relato de la modelo, la mujer demostró su inteligencia y mantuvo la calma, lo que permitió que el secuestrador “bajara su estado de ira”.
De todos modos, la ex Miss Uruguay reconoció el trabajo del Ministerio del Interior —representado por los policías y, en particular, el negociador—, que fue “el justo y necesario para salir ilesos de la situación”.
En la carta abierta a sus seguidores la modelo usó mayúsculas para enfatizar qué fue lo que la salvó de la “casi-tragedia”: el amor y el universo. Por eso animó a sus seguidores a ser más compasivos y a vivir “con más amor y paz”.
Según Ortega “la mente humana está muy irritable hoy en día” y hay que “trabajar con ella para darle salud”, entrenándose física y mentalmente. Eso fue lo que hizo ella mientras el hombre forzaba a los rehenes a permanecer tirados en el suelo de la peluquería: aplicó las técnicas que aprendió en un curso de yoga que hizo en un viaje a Indonesia.
La modelo considera que su cuerpo es un templo dirigido por la mente, y que esta “es el monito inquieto que siempre está alerta y tomando decisiones”. Por eso recomendó a sus seguidores meditar, respirar y hacer yoga.
Finalmente, Ortega agradeció “a todos los guerreros que estuvieron al firme” afuera de la peluquería Amor Mío, esperándola “con los brazos abiertos”. Si bien escribió que no necesitaba nombrarlos porque ellos entenderían a quién estaba dirigido el mensaje, destacó a la persona más valiente y arriesgada que conoce: su novio.
La imagen de su madre corriendo a abrazarla cuando fue liberada es uno de los recuerdos “más lindos” que Ortega atesora. “Sentir ese abrazo de amor incondicional me devolvió el alma al cuerpo. Esa guerrera que nunca baja los brazos es digna de felicitarla”, concluyó en la publicación.
