El verde del Tajamar

Sobre la calle Lieja, entre Divina Comedia y Arocena, se encuentra un edificio emblemático para Carrasco: El Tajamar.
Erigido en 1942 por el Arquitecto Juan Scasso -el mismo que diseñase el Estadio Centenario, entre otras obras-, el local funcionó como baños públicos, y luego, durante muchos años, como discoteca.
Hoy en día, el edificio nuclea un centro de exposiciones, museo, tienda, restaurant, y salón de eventos, bajo el nombre de BGMOCA Mvd.

Allí descubrimos a Tajamar Restó-Bar, el moderno y fulgurante restaurant del reconocido Álvaro Verderosa, chef uruguayo que entre otros destaques cuenta en su haber con dos participaciones en el Bocuse D’Or -concurso mundial de cocineros que se realiza en Lyon, Francia-, representando a Uruguay.

Tajamar presenta un salón de diseño vanguardista, completamente vidriado, luminoso, con vista a un amplio vergel engalanado con una pequeña fuente.
Brinda la posibilidad de comer dentro del local, o en mesas plegables de madera, situadas sobre el césped del jardín, al cobijo de la sombra de los árboles y las sombrillas.


A LA CARTA
La carta de Tajamar es buena y breve, lo que la hace dos veces buena. El que mucho abarca, poco aprieta.
Ofrece variadas ensaladas como entrada, platos diversos de cocina internacional, algunos platos de parrilla, y picadas pensadas especialmente para quienes visitan el restaurant para una comida liviana. Al mediodía, a la carta se le suma un menú ejecutivo.

Pedimos cuatro copas de champagne para iniciar el almuerzo, al tiempo que compartíamos una porción de Jamón crudo español, y una tapa de queso fundido empanado, acompañados por el pan de la casa.

Como principales ordenamos unos ricos Raviolones de Paleta de Cordero, un Tataki de Atún Rojo cocinado a la perfección, un generoso Filet de Salmón sobre papas rösti, y un Bife Ancho -de nuevo perfecto de punto- sobre parmentier de papas y acompañado de una creativa salsa bearnesa con los sabores y aromas de la salsa criolla.

La variopinta lista de principales, nos complicó el maridaje. Optamos por vinos blancos, intentando “proteger” a los pescados.
Aprovechamos que el restaurant cuenta en su cava con los excelentes vinos de Bodega Garzón, y pedimos primero una botella de Albariño, y luego otra de Viognier.
Vinos frescos, deliciosos y perfumados, ideales para un mediodía tórrido de verano.

Al momento de los postres, nos decantamos por una deliciosa Pavlova de Coco y shot de frutos tropicales, un refrescante Consomé de frutos rojos con panacotta, y una atrevida Confitura de Frutas de Estación con helado de Roquefort y lavanda, muy rica.

Con tres expressos de Lavazza finalizamos la comida.


SOBREMESA
Tajamar presenta una propuesta de alta gastronomía a cargo de uno de los mejores chefs del país, en un entorno hermoso y relajante.
Nos acerca una carta de platos variados de cocina internacional, todos muy tentadores y ejecutados con fundamento, con opciones tanto clásicas como creativas.

Sin querer desmerecer la calidad del producto y del servicio, sí nos pareció un restaurant caro para los precios que se manejan en nuestro mercado, con un cubierto que duplica largamente el promedio de la ciudad.

El servicio fue atento.


MOZO, LA CUENTA
Copa de Champagne (x4): $ 150; Tapa de Queso: $ 180; Jamón crudo español: $ 220; Raviolones de Cordero: $ 390; Filet de Salmón: $ 490; Bife Ancho: $ 470; Tataki de Atún Rojo: $560; Albariño Garzón: $ 490; Viognier Garzón: $ 590; Agua: $ 90; Pavlova de Coco: $ 260; Consomé de frutos rojos: $ 260; Confitura de Frutas: $ 250; Café Lavazza (x3): $ 90; Cubierto (x4): $ 95. Total de la cuenta para cuatro: $ 5.500.
Precio por comensal: 1.375 pesos.


Tajamar está ubicado en Lieja 6416 y Arocena.
Atiende Domingo, Martes, Miércoles y Jueves de 12 a 19 horas; y Viernes y Sábado desde las 12 y hasta las 00 horas.
Se puede reservar mesa al 2 600 08 58.
Por más datos sobre Tajamar, se puede visitar este enlace.

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