Las exportaciones de vino envasado en lo que va de 2021 han aumentado mes a mes, si se compara con igual lapso de 2020, a la vez que hubo una mejora en el precio promedio por litro, lo que desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) se observa con satisfacción.
La expectativa es que este año concluya con un ingreso global de divisas mayor o al menos similar por las exportaciones con relación a lo que se logró el año pasado.
Martina Litta, coordinadora del Departamento de Comercio Exterior del Inavi, explicó a El Observador que en 2020 hubo un doble crecimiento, en el volumen de vino exportado y en el ingreso de divisas (dólares FOB), tras un 2019 en el que se habían registrado caídas en ambos parámetros.
El año pasado, pese a que fue un ejercicio atípico dados los impactos que comenzaron a expresarse en el mundo por la pandemia de covid-19, la exportación de vino alcanzó los 7 millones de litros, con un avance de un 5%. Si solo se tiene en cuenta el envasado –es la gran apuesta en el sector vitivinícola dado que considera la colocación de un producto con valor agregado–, fueron 5,5 millones de litros, es decir 34% más que en 2019.
En el caso del ingreso global por lo enviado al exterior, unos US$ 17,6 millones, el crecimiento de 2019 a 2020 fue de un 11%.
Litta explicó que durante 2020 el consumidor estuvo más tiempo en sus hogares y elevó la ingesta de vino, pero también se constató que la situación económica, con bajas de ingresos o incertidumbre sobre lo que podía pasar en muchas personas, hizo que hubiese más cautela al comprar; por decirlo de un modo simple, se tomó más vino, pero se pagó algo menos.
Esa realidad mundial tuvo su reflejo en el mercado interno, dado que también en Uruguay durante el año pasado hubo un incremento en el consumo, medido en un 13% respecto a 2019, con base en lo que informó en su momento el presidente del Inavi, Ricardo Cabrera.
Otra situación que se apreció el año pasado, mencionó Litta, fue que por un lado se restringió la demanda desde restaurantes, que son un nicho de mercado muy importante para muchas bodegas nacionales exportadoras, pero al mismo tiempo se fortaleció la demanda en canales de venta como supermercados, tiendas y en el e-commerce, que explotó en países donde era una herramienta conocida y en otros donde se la fue implementando de un modo hasta impresionante, señaló.
A la hora de explicar lo que pasó en 2021, detalló que mes a mes, comparando con lo que ocurrió en 2020, las exportaciones en litros de vino envasado aumentaron, con un leve descenso en el total exportado porque en el inicio de 2020 hubo un exportación a granel que elevó el volumen global del año pasado.
También este año se ha ido viendo un alza en los ingresos globales (dólares FOB) y una mejora en el precio promedio para el vino embarcado.
“En 2021 estamos viviendo como una segunda ola o rebrote del covid-19 en muchos lugares del mundo, con distintas velocidades, pero igual no hubo cancelaciones de exportaciones, sí ha pasado es que hubo una especie de relentización en la reposición de los vinos", comentó.
A propósito de algo que ya se señaló, remarcó que “la gran apuesta del Inavi, de todo el sector, está en exportar vino envasado, un vino con valor agregado, un producto con el que Uruguay puede competir a nivel mundial por la calidad”.
El vino uruguayo ingresa en un segmento “muy especial” de los mercados, “es un vino de nicho incluso en los mercados más exigentes, es un vino que el consumidor lo elige no por su popularidad como sucede con otros vinos, lo elige por raro, es un vino que lo descubrió, le gustó y entonces lo vuelve a comprar”, agregó.
Añadió que “todo eso tiene, siempre nos gusta destacarlo, un elemento distintivo más: el vino uruguayo es de los muy pocos productos uruguayos exportados que llega a la mesa del consumidor final, en su hogar o que lo tiene en la mesa de un restaurante por ejemplo, con la bandera uruguaya, con la foto del país, la botella tiene una etiqueta y las explicaciones del autor de ese vino y eso tiene un valor realmente muy importante”.
Sobre una alternativa para la exportación, la de vino a granel, en determinados ejercicios fue una herramienta relevante, no por los precios, sino por poder colocar grandes volúmenes y descomprimir el stock interno.
“Esa no es la línea en la que ponemos foco, en lo que más trabajamos, no es lo que más le conviene a Uruguay, es una opción directamente relacionada con algo coyuntural; en 2018 se logró un récord de exportación de vinos por parte de Uruguay y eso tuvo mucho que ver con la colocación de vino a granel, pero fue debido a que en 2017 hubo una producción en exceso de uvas y vino y se aprovechó una oferta desde Rusia para colocar el exceso de producción”, recordó.
Volviendo al vino envasado, en materia de destinos, el principal mercado es Brasil, hacia donde se exporta de un 48 a un 50%. Le sigue Estados Unidos con un 18 a un 20%, un mercado que genera mejores precios. En tercer lugar está el Reino Unido, un mercado muy importante en el mercado mundial del vino, se lo conoce como “la cocina del vino”, donde están los medios de comunicación especializados, los grandes referentes en materia de opinión, por lo cual tener presencia en ese mercado es relevante. México, con menor participación porcentual, es otro mercado considerado.
Litta también subrayó como trascendente el trabajo que se ha realizado desde 2012 y 2013 para promover la llegada a otros mercados valiosos, como los de Suecia, Finlandia, Noruega y Canadá.
En las exportaciones, si bien inciden muchos factores como la característica del mercado, el clima y el nivel de consumo, no hay duda en cuanto a que la principal variedad exportada es el Tannat, porque es la uva más plantada y lo que más se cosecha, pero en algunos mercados, como en Brasil, se ha ido presentando otras además del Tannat.
Pero, apunto, “tenemos muy buenos vinos blancos que estamos colocando, de carácter atlánticos, el mundo no se imaginaba que tenemos acá muy buenos espumosos naturales, Sauvignon Blanc, Chardonnay y Albariños, ha sido una linda sorpresa para los mercados”.
También “hay variedades que son nuevas para Uruguay, que se adaptan muy bien al terroir, como Marsellan y Arinarnoa, por ejemplo, aparte de las que ya teníamos”, añadió.
Por último, Litta detalló, tras ser consultada sobre las perspectivas para las exportaciones en lo que resta de 2021, que “esperamos al terminar el año tengan un crecimiento comparado con 2020, al menos terminar igual; no esperamos una baja. Se está trabajando muy fuerte en la exportación, con mucho foco en influencers y en el e-commerce porque la presencialidad hoy no es una opción, para dar a conocer al país como productor de vinos de alta calidad”.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá