El representante por el sector empleador, Andrés Fostik, se refirió este miércoles en la 110° Asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a las observaciones que pesan sobre Uruguay en materia de relaciones laborales.
En una parte de su discurso, Fostik afirmó que tanto en el rol de supervisión de las normas fundamentales del trabajo, como en el “trascendente” rol parlamentario de OIT, “hay oportunidades para mejorar su actuación”.
De inmediato se refirió al control de las normas fundamentales del trabajo, y mencionó a modo de ejemplo el caso vinculado con Uruguay. Fostik recordó que en 2010 la OIT realizó “observaciones que implican importantes incumplimientos de convenios fundamentales del trabajo”. Y añadió que “transcurrieron 12 años desde el dictamen del Comité de Libertad Sindical”.
“Si bien actualmente se ha presentado un proyecto de ley que busca solucionar algunas de las observaciones efectuadas, consideramos que el tiempo transcurrido es notoriamente excesivo, algo que se reitera en muchos casos similares”, dijo Fostik que preside la comisión de relaciones socio laborales de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
.Por otro lado, con referencia a la labor parlamentaria de la OIT, dijo que también surgen oportunidades de mejora para abordar.
“Tenemos la percepción de que existe una hiperregulación del trabajo, que dificulta la aplicación de los derechos que busca sinceramente amparar”, afirmó.
“De cierta forma, el déficit se encuentra en la implementación de normas adecuadas que sean funcionales al empleo, de normas que simultáneamente logren proteger derechos y permitan el desarrollo empresarial”, añadió.
El representante de los empleadores uruguayos agregó que “aprobar todos los años una nueva declaración o un nuevo convenio no resuelve los problemas”. “A la vista está”, cuestionó.
“Algunos ejemplos nos muestran la necesidad de nuevas reflexiones para confirmar si el camino a seguir desde esta institución tripartita es contemporáneo, o si debemos buscar nuevas alternativas”, apuntó.
“Los gobiernos, trabajadores y empleadores que participamos en la conferencia, así como la oficina, tenemos la oportunidad de reflexionar y de mejorar su actuación en forma sustancial. Dar los pasos para contribuir a construir un ámbito donde se tiendan puentes, donde se evite el conflicto, donde tengamos más desarrollo y mejores empresas, y que los trabajadores vivan con legitima dignidad”, dijo Fostik para finalizar su discurso.
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