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En Montevideo escrutinio definitivo avanzó "lento" por presentación de 300 recursos
"Se me ocurrió una idea, podemos entregar el premio al funcionario del mes", le comentó un funcionario electoral a Ema Raiz, encargada de controlar que el escrutinio departamental de Montevideo se desarrolle en óptimas condiciones. El pedido se fundamentó en generar un estímulo o motivación a quienes desde el martes se encuentran escrutando el voto a voto que ratificará la victoria de la fórmula blanca por sobre la fórmula frenteamplista.
En un enorme galpón ubicado en la calle Tomás Gomensoro, en el barrio Mercado Modelo y Bolívar, donde varios años atrás funcionó una curtiembre, se está haciendo el recuento de los votos emitidos en el balotaje del pasado domingo en Montevideo. El lugar lo arrendó la Corte Electoral en junio para que albergara las urnas y se realizan los escrutinios definitivos de cada acto eleccionario.
A las cinco de la madrugada del lunes llegó la última urna del balotaje. Las Fuerzas Armadas se encargaron de custodiarlas durante el día lunes y lo harán durante todo el tiempo que estén allí. Este martes comenzó el escrutinio departamental de Montevideo que movilizó alrededor de 100 funcionarios y otros tantos delegados de cada partido político. El miércoles continuó entre las 9:00 y 9:30 horas y se extendió hasta casi las 18:00 horas.
Son 11 mesas escrutadoras integradas por siete funcionarios de la Corte Electoral quienes realizan el escrutinio, y son controladas por los delegados de los partidos políticos. Según comentó Fernando Vergara, uno de los miembros de la Junta Electoral por el Partido Nacional, se designa al menos un coordinador por fórmula en cada mesa. Cada mesa cuenta con una urna adicional que es para guardar los votos observados que se revisarán al final del escrutinio departamental. "Esa urna se cierra con un precinto y un delegado de cada fórmula le saca foto para que al otro controle que sea la misma urna", contó Vergara.
La noche del balotaje se previó que el escrutinio departamental terminaría el día viernes pero ni Vergara ni la presidenta de la Junta Electoral por el Frente Amplio, Mary López saben si llegarán a culminar ese día. Vergara cree que el viernes terminarán de escrutar los votos "comunes" y el sábado empezarán con los observados. López por su parte aseguró que el escrutinio fue "muy lento en la mañana" pero que no pueden saber cuándo terminarán.
¿Por qué la demora?
Más allá de que este miércoles se presentaron menos delegados que el martes, tanto López como Vergara aseguraron que el segundo día se escrutó menos que el primero y explicaron la razón. Los recursos electorales que pueden presentar los delegados de los partidos políticos cuando consideran que existe irregularidad en alguno de los votos ascendió a 300 entre ambas jornadas. "La mitad de los circuitos tuvieron recursos", afirmó López. Agregó además que la Junta Electoral "resolvió casi todos los presentados" pero hay algunos que se presentan "con subsidio a la Corte Electoral" por lo que son revisables en segunda instancia por el órgano máximo.
La Corte Electoral revisó casi la mitad de los recursos ya analizado por la Junta Electoral y "está apoyando las decisiones de la Junta", aseguró López, por lo que espera que al transmitir esas resoluciones a los delegados "entiendan que no pueden recurrir todo" y se retome la celeridad en el escrutinio. "Creo que mañana va a ser más rápido. Nosotros actuamos con criterio", reafirmó López.
En el interior
Según informó el ministro de la Corte Electoral, Pablo Klappenbach, a El Observador, el escrutinio en cada departamento es independiente y manejan tiempos diferentes. Hasta el momento ya hay nueve departamentos que finalizaron su escrutinio definitivo y todos, excepto Flores y Rocha, esperan al conteo de los votos observados.
Aunque este tipo de votos son los que van a inclinar decididamente la balanza, el segundo recuento muestra algunas diferencias numéricas. Esto se debe o a que el primer conteo fue mal realizado o que existen votos anulados que no deberían haber sido catalogados de esa forma. A continuación, los votos ganados y perdidos en estos nueve departamentos, sin contar los votos observados.
En Artigas, el candidato por el Frente Amplio, Daniel Martínez, perdió 160 votos (pasó de 19.413 a 19.253) al tiempo que Lacalle sumó 185 votos (pasó de 33.673 a 33.858). Los votos en blanco también aumentaron (se pasó de 616 votos a 651) pero se redujo la cantidad de votos anulados (de 774 a 714).
En Cerro Largo, la fórmula Martínez-Villar aumentó ocho votos (de 25.818 pasaron a 25.826 ). La formula nacionalista, por su parte, sumó seis votos (de 37.513 pasaron a 37.519). Los votos en blanco crecieron de 981 a 1.022 y los anulados bajaron de 1.111 a 1.056.
En Durazno Martínez perdió 39 votos (pasó de 17.533 a 17.494) y Lacalle Pou ganó 45 (pasó de 25.824 a 25.869). Hubo 16 votos en blanco más y 22 anulados menos.
En Flores no hubo cambios en la primera parte del escrutinio departamental.
En Lavalleja los cambios no fueron muy significativos. El Frente Amplio sumó tres votos, el Partido Nacional sumó seis y también hubo 6 votos en blanco más. En tanto, hubo 15 votos anulados menos.
En Tacuarembó, tampoco hubo grandes movimientos, salvo por la cantidad de anulados que se redujo en 46 votos. Martínez sumó 4 votos al tiempo que Lacalle Pou obtuvo 11 votos más. Los votos en blanco pasaron de ser 1.133 a 1.165.
En Treinta y Tres, la fórmula frenteamplista sumó dos votos y Lacalle Pou sumó tres. Se registraron 11 votos en blanco más mientras disminuyó la cantidad de anulados: pasaron de 879 a 861.
En Soriano, el exintendente de Montevideo sumó tres votos y alcanzó los 29.750 apoyos mientras que Lacalle Pou sumó solo uno y quedó con 33.307. Se registraron 17 votos en blanco más y hubo 22 votos anulados menos.
En Rocha, hubo cambios un poco más significativos. El Frente Amplio perdió 38 votos (pasó de 23.874 a 23.836) y Lacalle Pou ganó 57 votos (pasó de 30.239 a 30.296). Se sumaron 4 votos en blanco y, como en todos los casos, el número de anulados cayó: se registraron 25 menos.
