"Desde el punto de vista de Turquía, Rusia desempeña un papel especial en la arena mundial", fueron las palabras de Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, las cuales sorprendieron a los periodistas presentes, según consignan las agencias EFE y Reuters. El encuentro se prolongó por cuatro horas.
Se trata de la "reapertura" de las relaciones entre Rusia y Turquía tras el derribo de un avión militar ruso operativo en Siria en 2015 por parte del Ejército turco. Desde entonces las relaciones entre ambas naciones estaban en su punto más bajo. Hoy, en un contexto diferente, y con dos frentes de combate activos en Ucrania y en Siria, Moscú y Ankara estrechan relaciones.
Dos datos importantes son que Turquía forma parte de la OTAN, la fuerza que respalda a Ucrania y que Rusia y Turquía son vecinos y comparten costas en el Mar Negro al igual que Ucrania.
El presidente turco Erdogan visitó a Vladimir Putin, en su residencia de Sochi, una ciudad rusa ubicada en la costa del Mar Negro. Este representa el segundo encuentro entre ambos en menos de un mes, el primero fue en Turquía.
Los temas sobre la mesa fueron la aplicación de los acuerdos sobre la exportación de cereales, la situación en Siria, Ucrania y Libia.
Erdogan fue con sus ministros de Exteriores, Defensa y Comercio. Cabe consignar que en más de una ocasión, el jefe de Estado turco ha manifestado su voluntad de mediar en el conflicto ruso-ucraniano.
En este sentido, el jefe del Kremlin se manifestó positivamente sobre la participación de Erdogan en el acuerdo para el envío de cereales ucranianos a distintos puertos del mundo, que ya está activo.
"Con su participación directa y con la mediación del secretariado de la ONU se solucionó el problema vinculado con los suministros de cereal ucraniano desde los puertos del mar Negro", dijo.
"Los suministros ya comenzaron. Le quiero dar las gracias por ello y porque, al mismo tiempo, se adoptó una solución conjunta sobre el suministro ininterrumpido de alimentos y abono ruso al mercado mundial", recalcó Putin.
En la declaración conjunta, ambas partes abogaron por el “pleno cumplimiento” de los acuerdos de Estambul, para que Rusia pueda exportar “sin obstáculos” tanto sus granos como abono para cultivos.
Uno de los puntos más importantes de la reunión fue el pago parcial en rublos a Moscú por el gas proporcionado por Rusia. Un movimiento que puede fortalecer la moneda rusa en un momento en el que las sanciones occidentales apuntan contra ella.
Según el viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, ambas naciones están “pasando gradualmente al pago en la divisa nacional. Parte de los suministros se pagarán en rublos. Esto es, efectivamente, una nueva etapa que abre nuevas posibilidades".
Rusia suministra anualmente a Turquía unos 26.000 millones de metros cúbicos de gas.
Según Vladímir Putin, "el gasoducto Turkish Stream, a diferencia de todas las demás rutas de nuestros suministros de hidrocarburos, funciona correctamente, de manera dinámica, sin fallos y se ha convertido en una de las principales arterias de abastecimiento de gas ruso a Europa”.
Putin dijo que "los socios europeos deben estar agradecidos a Turquía porque garantiza el tránsito fluido de nuestro gas" a ese mercado. El dato es significativo ya que el gasoducto Nord Stream que permite la llegada del gas ruso a través de Alemania tiene mucha menor actividad. A través de Turquía, varios países de la Unión Europea pueden recibir el combustible ruso. Eso podría contribuir a la búsqueda del diálogo con Ucrania por parte de los países europeos de la OTAN.
Varios fueron los puntos en los que ambos presidentes mostraron sintonía.
El fin del conflicto ruso-ucraniano fue uno de los temas sobre la mesa, pero esta vez con el éxito, que, hasta el momento, ha representado el acuerdo de exportación de granos salido de Ankara. También confirmaron su disposición a combatir las organizaciones terroristas en Siria. Un terreno bélico activo en el que las dos naciones tienen objetivos planteados.
Erdogan intenta conseguir el visto bueno de Putin para una nueva operación militar turca en el norte de Siria contra las milicias kurdas, las Unidades de Protección Popular (YPG). Tema clave en la última cumbre celebrada junto al mandatario ruso y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, el 20 de julio pasado en Teherán. Irán también está interesado en la derrota de esos grupos y en la centralidad de Damasco para poner fin al conflicto que lleva 11 años.
"Nuestra reunión abrirá una página muy diferente en las relaciones turco-rusas", aseguró Erdogan en comentarios difundidos por la televisión turca, a la vez que resaltaba que las conversaciones sobre Siria traerían “un nuevo alivio a la región”.
Por su parte, Putin elogió a Erdogan, considerando "muy importante" el acuerdo de granos, a la vista de los graves problemas que afrontan muchos países debido a la interrupción de la exportación de grano de Ucrania y Rusia.
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