La Corte Electoral comenzará a contabilizar las firmas para convocar al referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC) y validará las papeletas entregadas con errores de impresión, anunció su ministro, José Ignacio Korzeniak, y confirmó El Observador a través de la abogada Ana Lía Piñeyrúa.
El error, que fue reportado en las últimas horas por decenas de usuarios a través de Twitter, confunde en sus hojas la ley 17.224, que refiere a la convención sobre extradición entre Uruguay y Francia, emitida en 2000, con la ley 17.244, referente a la LUC. Meses antes el fallo ya había sido advertido y comunicado por la Comisión Pro Referéndum al organismo, por lo que no tendrá "ninguna relevancia" al momento de realizar el conteo, dijo Korzeniak en diálogo con Informativo Sarandí.
"Ya fue laudado por la Corte Electoral hace mucho tiempo", aseguró.
Las planillas, a pesar de contar con un error y conducir a una ley que "no está en cuestión" ni motivó la campaña, serán validadas de igual forma, ya que "en la legislación está previsto el error de imprenta". Asimismo, la Corte Electoral no había notificado el error hasta que la Comisión le hizo notar el fallo, precisó el jurista.
Según Korzeniak, en los próximos 150 días el proceso continuará analizando las adhesiones, sin "afectar" los pasos siguientes. Una vez que la Corte confirme que las voluntades superan el 25% del padrón electoral, se convocará a un referéndum dentro de los siguientes 120 días hábiles.
Piñeyrúa aseguró a El Observador que el pasado 18 de enero la Comisión presentó una nota afirmando que había un error de impresión y pidió a la Corte Electoral que lo interpretara como un "error de imprenta", práctica que es "bastante habitual" en las elecciones nacional o departamentales con las hojas de votación. "El 27 de enero la Corte les dijo que lo aceptaba como un error de imprenta", confirmó.
La abogada, también integrante del Partido Nacional, señaló que el próximo lunes comenzará la numeración de las papeletas. "Cuando termine eso, se separarán las que le falten datos (que la ley exige) y se dejarán aparte para ingresar al sistema las que estén completas. El sistema empezará a seleccionar las (firmas) que estén repetidas, las que la credencial cívica no coincida o la de las personas que no estén en el padrón, y avalará las otras. A su vez, los dactilóscopos analizarán las huellas", dijo.
El trabajo será llevado a cabo por 23 parejas de funcionarios.
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