American Airlines fue autorizada por el Departamento de Transporte a reanudar los servicios a cinco ciudades  del interior de la isla

Mundo > Biben vuelve al plan Obama

Estados Unidos repone los vuelos a cinco ciudades de Cuba que Trump suspendió para “ahogar” al régimen de la isla

La autorizada fue American Airlines que hasta ahora sólo tenía vuelos a La Habana y a partir de noviembre volará a ciudades del interior
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15 de julio de 2022 a las 08:51

El gobierno del presidente norteamericano Joe Biden dio otro paso para restaurar la política de su predecesor demócrata Barak Obama hacia Cuba y autorizó vuelos a otras cinco ciudades cubanas además de La Habana.

Esos vuelos habían sido prohibidos en 2019 por el presidente Donald Trump en un intento por “ahogar” al régimen instalado hace seis décadas.

American Airlines fue autorizada por el Departamento de Transporte a reanudar los servicios a cinco ciudades  del interior de la isla que se sumarán a los vuelos que la aerolínea realiza ya a La Habana.

A partir de noviembre, la empresa reanudará dos vuelos diarios desde Miami a Santa Clara y uno a Varadero, así como otros a Holguín, Camagüey y Santiago de Cuba.

Esos vuelos se sumarán a los seis con que ya cuenta hacia La Habana, una ruta que también operan las empresas JetBlue y Southwest.

En octubre de 2019, apenas dos meses antes de dejar el gobierno, Trump prohibió los vuelos de compañía norteamericanas a todas las ciudades cubanas, excepto a La Habana. La medida buscaba privar al gobierno cubano de un flujo de divisas con el declarado fin de “trabar la capacidad de reprimir a los cubanos”.

Esas restricciones implicaron un claro retroceso a las línea desarrollada por Obama, de quien Biden fue vicepresidente y cuya visión de las relaciones bilaterales busca restaurar.

La administración demócrata asegura que al haber menos vuelos lo único que se dificulta son las visita de los cubano-norteamericanos a sus familias pero no tiene impacto significativo en la política cubana.

Anteriormente, el Departamento de Transporte autorizó también a los viajes educativos grupales a la isla mientras sean auspiciados por una organización sujeta a la jurisdicción de Estados Unidos.

También permite a ciudadanos norteamericanos asistir a reuniones y conferencias profesionales en Cuba, aunque no viajes para actividades turísticas.

Biden también levantó el límite de US$ 1.000 por trimestre que se permitía remesar a los cubanos residentes en EE.UU  a sus familiares que viven en la isla.

Para ello, el Departamento del Tesoro estadounidense informó que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) modificó el Reglamento de Control de Activos Cubanos habilitando nuevamente esas transacciones.

Las remesas de dinerarias a ciudadanos cubanos se permiten siempre que el destinatario no sea un funcionario del gobierno o miembro del Partido Comunista de Cuba o familiares de ellos.

Otro de los obstáculos derogados es la radicación de cubanos que tienen parientes ya afincados en Estados Unidos y la tramitación de visas en el marco del denominado programa de reunificación familiar para cubanos, que fue suspendido  por Trump. 

El Programa de Parole para la Reunificación Familiar Cubana (CFRP, por sus siglas en inglés) puesto en marcha en 2007 permite que ciudadanos o residentes estadounidenses soliciten un tipo especial de admisión a Estados Unidos ("parole") para sus familiares en Cuba.

Con ese permiso, estos familiares pueden ingresar a territorio estadounidense sin esperar a tener sus visas de inmigrante.

Además, los beneficiarios pueden pedir autorización para trabajar en Estados Unidos mientras se procesa su estatus de residente legal permanente.

Los acuerdos migratorios de 1994 y 1995 entre Estados Unidos y Cuba comprometen a Washington a garantizar que la migración legal total a Estados Unidos desde Cuba sea de un máximo de 20 mil cubanos al año, sin incluir a los familiares inmediatos de ciudadanos estadounidenses, una cifra ya sobrepasada con creces en la actualidad.

En 2017 el plan se interrumpió cuando Trump redujo al mínimo el personal de la embajada estadounidense en La Habana aduciendo que lo hacía por los "ataques sónicos" que afectaban la salud de diplomáticos y funcionarios,  algo que luego fue desestimado.

El giro diplomático de Biden fue anunciado en coincidencia con la IX Cumbre de las Américas, que Estados Unidos organizó en Los Ángeles y a la que Cuba (al igual que Venezuela y Nicaragua) no fue invitada por tratarse de un gobierno no democrático, según la visión estadounidense.

El gobierno cubano participó por primera vez en estas citas regionales en 2015, en medio del deshielo en la relación con Estados Unidos que impulsó Obama.

 

Con información de France24 y AFP

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