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Cuatro laboratorios públicos estudiarán de dónde provino y si mutó la cepa que originó brote en Treinta y Tres
El laboratorio de Virología de la Universidad de la República en Salto, junto al Institut Pasteur, la Facultad de Ciencias y el Instituto Clemente Estable comenzarán a estudiar en los próximos días la cepa de coronavirus detectada en Treinta y Tres para estudiar si proviene de Brasil y si el virus llegó a mutar en algún momento, según informó a El Observador el virólogo Rodney Colina.
"Vamos a estudiar si el virus entró por Brasil, si el virus está acumulando alguna mutación extra que no tenía, y para seguir de cerca cómo está mutando el virus a nivel global, para cotejar con información que está llegando del exterior que tenga que ver con algún comportamiento que pueda adquirir o demás. Nosotros mapeando las mutaciones podemos saber dónde estamos parados", explicó Colina.
El científico contó que para obtener esa información deberán comparar la cepa que se halló en Treinta y Tres y la que está circulando en Brasil. En el país norteño también están "secuenciando" las cepas y están publicando la información en bancos de datos a los que los técnicos uruguayos pueden ingresar. Además, hay un virólogo uruguayo trabajando en Río de Janeiro que está colaborando con estos laboratorios nacionales en el intercambio de información.
"Se compara para ver si la cepa es la misma, si mutó, dónde mutó, comparar también con estudios que se están haciendo en otros lugares para ver también si esas mutaciones implican algún efecto en el virus. Es fundamental", agregó el virólogo.
La idea de los científicos locales es secuenciar entre 10 y 15 muestras de casos positivos de Treinta y Tres para obtener esta información. Luego de procesados los datos, se elabora un informe que es enviado a los líderes del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) que asesoran al gobierno y se le informa de lo investigado al ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.
Este proceso es igual al que se dió ante el brote de Rivera. En ese entonces, los científicos sospecharon que la cepa que había llegado a esa zona podría generar una mayor carga viral en los pacientes y fue estudiada. Las conclusiones de la investigación ya fueron enviadas al GACH y en estos días se entregará un informe técnico a Salinas.
Hasta este miércoles había 26 casos activos de coronavirus en Treinta y Tres, un brote que generó el aislamiento de 215 personas. Sin embargo, las autoridades creen que el foco ya está controlado y los números parecen acompañar esa idea: este martes se sumaron solo dos casos más luego de haber hisopado a la gran mayoría de cuarentenados.
Según informó El País y confirmó El Observador, el brote está vinculado al Instituto Asistencial Colectivo (IAC), una de las tres mutualistas locales. Por esa razón muchos de los infectados son trabajadores de la salud y más de 80 estuvieron cuarentenados.
Una de las posibilidades que manejaron desde el gobierno es que los contagios comenzaron con el caso de una nurse. En el Ministerio de Salud Pública (MSP) entienden que la mujer pudo haber contraído el virus hace unos diez días en un viaje al Chuy que realizó por el día con un grupo de amigas. Una segunda hipótesis plantea la posibilidad de que se haya contagiado con un caso autóctono asintomático como parece haber ocurrido con un caso positivo detectado en Nueva Palmira (Colonia) semanas atrás.
En Treinta y Tres se realizarán alrededor de 1.000 tests, además de los análisis que ya se hicieron a los contactos de los infectados. Sin embargo, esta vez serán focalizados y no aleatorios, como en otras oportunidades.
Es decir, en vez de examinar a vecinos al azar con base en una muestra elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, se hisoparán a personas vinculadas a los lugares de contagios (personal de salud) y otros trabajadores que tienen contacto con muchas personas como por ejemplo trabajadores del transporte público y maestras.
