A las cinco de la tarde del lunes, decidieron tirarse de la embarcación porque se les estaba hundiendo. Estaban a 13 millas náuticas (alrededor de 24 kilómetros) de la costa del balneario Boca del Cufré, ubicado en el límite entre San José y Colonia, a 53 kilómetros en ruta de Juan Lacaze.
Pasaron casi 22 horas en el agua hasta que otros pescadores artesanales los encontraron, a 1.800 metros de la embarcación, uno para cada lado. Esa fue la historia de los pescadores artesanales que fueron buscados arduamente por la Armada Nacional y que fueron encontrados este mediodía.
"Ligaron con las condiciones climáticas. Con la temperatura del día y del agua", admitió el vocero de la Armada Nacional, Alejandro Chucarro. La Armada había encontrado la embarcación unas horas antes pero todavía no había podido dar con ellos. Fueron otros pescadores, que apoyados por la Armada, los vieron flotando. Rápidamente los trasladaron al hospital por un cuadro de hipotermia. "No hubieran pasado la noche", reconoció Chucarro.
Ambos pescadores se habían alejado unos metros más de lo permitido para estas embarcaciones, que solamente pueden pescar hasta siete millas náuticas. Según reconstruyó Chucarro en conversación con los pescadores, hicieron una mala maniobra y el barco comenzó a hundirse. Ahí fue que decidieron tirarse y nadar hasta donde pudieran.
El lunes la Subprefectura de la Costa comunicó al Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate en el Mar de la Armada que la embarcación estaba "demorada al horario de arribo".
La Armada "intentó establecer comunicación por radio, con resultados negativos", por lo que envió oficiales al último punto donde se ubicó a La Clarita, cerca de Juan Lacaze, acción que tampoco obtuvo resultados.
Para la búsqueda la fuerza derivó a un barco de la Prefectura de Colonia y a otro de la Asociación Honoraria de Salvamentos Marítimos y Fluviales. Además, solicitó ayuda para la búsqueda por tierra a las prefecturas del Puerto de Montevideo, Trouville, y a la subprefectura de Santiago Vázquez. A ello le sumó un avión del Comando de la Aviación Naval. Después también colaboraron los pescadores artesanales.
Ambos pescadores se encuentran hospitalizados pero estables, dijo Chucarro que reconoce que "ligaron como locos" al haberse salvado. "Estaba para ellos, no hay otra", aseguró.
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