Una nueva legislación aprobada por el Parlamento Europeo obliga a los fabricantes de tecnología a indicar cuál es el índice de reparación de un dispositivo.
La votación a favor de esta nueva normativa tuvo 395 legisladores a favor, 94 en contra y 207 abstenciones.
La medida se enmarca en un marco comunitario en la Unión Europea llamado "Hacia un mercado único más sostenible para las empresas y los consumidores".
Esta decisión busca contemplar el "derecho a reparar" y atacar la obsolescencia programada, un concepto tecnológico que refiere a la determinación del fin de la vida útil de un producto.
La idea es que aparezca una puntuación de reparación en el empaquetado de un dispositivo e información sobre la vida útil estimada de un producto.
Según informó El País de Madrid, los eurodiputados presionan para que las compras sean más sostenibles y que la comercialización y publicidad "fomenten opciones sostenibles entre las empresas y consumidores".
El Parlamento Europeo justificó esta decisión refiriendo a la disminución de recursos naturales y a la producción de basura electrónica. También hacen especial hincapié a que la pandemia ha obligado a las empresas a hacer productos más sostenibles.
Francia, el primero
Francia ha sido uno de los primeros en adoptar esta conducta. Ese índice de reparación, con un puntaje del 9 al 10 fue mostrado a la ciudadanía. La idea de la puntuación es mostrar lo fácil que es reparar un dispositivo siendo 10 el valor máximo.

A partir de enero de 2021 todos los productos deberían estar etiquetados con esta información. Los primeros en contar con este etiquetado serán los teléfonos inteligentes.