Desprendimiento del hormigón
María Eugenia Scognamiglio

María Eugenia Scognamiglio

Periodista de actualidad

Nacional > JUICIO

Euskalerría 70: el icónico complejo que se está deteriorando y un juicio contra el BHU que lleva dos décadas

Vecinos reclaman US$40 millones al BHU para reparar daños en la construcción del complejo, pero el banco asegura que el monto es menor y que no comprende a todos los compradores
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09 de marzo de 2024 a las 05:03

El complejo Euskalerría 70 es "como un pueblo chico del interior" ubicado en plena capital: portones adentro es una mini ciudad con calles, con una escuela, un jardín de infantes, una plaza pública, comercios y 1.474 apartamentos en los que viven seis mil personas. Es una construcción de hormigón icónica en Malvín Norte. De esas que identifican a Montevideo, que las personas reconocen con facilidad. Que está levantado allí desde 1983.

Pero, las 37 torres que conforman el complejo se han ido deteriorando con el pasar de los años y los vecinos le reclaman al Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) US$ 40 millones para arreglar la construcción que tuvo errores de ejecución. "Los problemas más grandes son los ductos y el riesgo para la gente que circula" por el desprendimiento del hormigón en la fachada, explicó la presidenta de la Comisión Adriana Acosta.

El BHU argumentó que el monto reclamado es superior a las estimaciones propias y a la de los peritos independientes que intervinieron en el litigio que empezó en 2004.

En estos 20 años de litigio judicial la Comisión Administradora del Euskalerría 70 ganó todas las instancias del juicio –primera, segunda y casación– y ahora está en instancia de liquidación de sentencia donde la Comisión y el BHU tienen que acordar un monto pero no logran ponerse de acuerdo.

Desprendimiento del hormigón

Fuentes del banco explicaron a El Observador que la Comisión Administradora del Euskalerría 70 había iniciado una demanda por poco más de US$ 3 millones, pero el monto creció hasta llegar a los US$ 40 millones que reclama ahora y que incluyen el arreglo de los errores de construcción –grietas y desprendimiento del hormigón, ductos de los baños rotos– en las 1.474 unidades.

Pero, además, la Comisión incluyó un proyecto que prevé remodelación de las torres, por ejemplo, con fachadas de cortina de vidrio como la que se usó en edificios como Torre Ejecutiva o el World Trade Center.

Los US$ 40 millones que reclama la Comisión Administradora es un monto muy superior a las estimaciones que hicieron un perito arquitecto y otro ingeniero de forma independiente a instancias del Poder Judicial en 2021.

Según los informes a los que accedió El Observador el arquitecto designado por la Justicia estimó que los arreglos de los ductos de los baños, los pisos de las duchas de todas las unidades y la reparación de las fisuras de las fachadas costarán US$ 773.102 dólares a valores actuales.

El perito ingeniero, designado por la Facultad de Ingeniería, estimó en 2023 que la reparación de los ductos, las fachadas y la pintura exterior del complejo costarán US$ 5.892.797.

Desde el BHU explicaron que el 81% de los copropietarios firmaron un convenio con la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para reducir el costo de sus cuotas debido a los problemas en la construcción de las torres. A raíz de ese acuerdo el BHU argumentó que debe considerarse esa resignación como parte del pago que el Estado le hizo a los vecinos de Euskalerría 70.

Arreglos del hormigón desprendido

En el documento, al que accedió El Observador, los firmantes se comprometieron a "desestimar" la acción del juicio por lo que el BHU apunta a que cuando la Justicia determine el monto a pagar, la acreditación sea por el 19% del total de las personas que viven allí.

El tema fue planteado en el Parlamento por el diputado nacionalista Álvaro Viviano, quien en la media hora previa del 27 de febrero reconoció que los montos determinados por ambas partes tienen diferencias "siderales" y pidió "buscar acuerdos intermedios" en la Justicia que permitan "reparar el daño y darle un estado de tranquilidad" a las 6 mil personas que viven en una "zona carenciada de Montevideo" y concluyó que "el Estado debe actuar".

Los problemas: hormigón y ductos

En ventanas y bordes de las torres el hormigón se desprendió, los fierros herrumbrados por las lluvias quedaron a la vista, los ductos de agua de los baños se fueron rompiendo y el agua comenzó a salir al exterior de las torres, según constató El Observador en una recorrida por el Euskalerría 70.

Los propietarios y copropietarios de los apartamentos se las han ingeniado para –como dice el dicho– atar con alambre los desperfectos. "Arreglas, apaciguas un poco, unos meses lo tenés prolijo, pero el agua siempre la ves, escurre por todos lados", dijo la presidenta de la Comisión.

En algunas torres hay ductos por donde cae agua hacia afuera que fue redirigida con sistemas artesanales hechos por los vecinos usando bandejas para contener el agua y caños para conducirla al jardín.

Ductos dañados

En los apartamentos, dentro de los baños, algunos propietarios y copropietarios hacen arreglos esporádicos para tapar las paredes negras de humedad por la filtración del agua de los ductos rotos y las filtraciones en los techos.

El agua corre por paredes y pisos en los baños, también en los costados de las torres. Los tanques de agua que están en los techos también tienen fisuras. También han colocado parches de aluminio para contener los desprendimientos del hormigón y tapar los fierros a la vista.

Y el problema no empezó ahora, sino hace dos décadas.

En 2004 la Comisión Administradora de Euskalerría 70 inició un juicio civil por daños y perjuicios contra el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) por errores en la construcción. La demanda fue contra el Banco porque en diciembre de 1980 firmó un contrato de arrendamiento de obra con dos empresas constructoras. Es decir, el BHU era el responsable de la obra.

Según los vecinos, la construcción de las torres tuvo errores en la ejecución y los materiales se han ido desintegrando con los años por falta de mantenimiento que, según afirmaron, le corresponde al desarrollador del complejo, que fue el BHU, debido a que los problemas surgieron a partir de los vicios de la construcción.

Complejo Euskalerría 70

El Euskalerría se construyó con el sistema constructivo "Outinord", de origen francés; fue la primera vez que se usó en Uruguay. El sistema es a base de hormigón armado que permite montarse en poco tiempo. Según dijeron las fuentes del BHU, la habilitación final de la obra fue de la Intendencia de Montevideo en aquel momento.

La última etapa del proceso determinará cuánto dinero deberá pagar el BHU a los vecinos del Euskalerría 70 para reparar toda o parte de la icónica construcción, aunque el fallo también podrá apelarse, por lo tanto, la historia puede durar varios años más.

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