Por Peter Campbell
Fabricantes de vehículos eléctricos enfrentan caída de demanda mundial
La desaceleración de las ventas provocada por la falta de interés de consumidores convencionales conduce a descuentos pronunciados en los precios
La desaceleración de las ventas provocada por la falta de interés de consumidores convencionales conduce a descuentos pronunciados en los precios
Por Peter Campbell
Los fabricantes de automóviles de los principales mercados occidentales han aumentado significativamente la gama y la escala de los descuentos que ofrecen en los vehículos eléctricos en un intento por contrarrestar el interés más débil de lo anticipado por los modelos de batería entre los compradores convencionales.
Los datos financieros y de ventas recopilados por HSBC muestran que, por primera vez, los fabricantes de automóviles se están viendo obligados a ofrecer descuentos en los modelos de batería para poder vender vehículos que antes tenían listas de espera de meses.
En el Reino Unido, el descuento promedio en octubre fue del 11 por ciento por debajo del precio de venta recomendado. En EEUU, los descuentos en vehículos eléctricos se situaron en el 10 por ciento. Hace un año, apenas se ofrecían descuentos en Alemania, donde las compañías ahora están rebajando los precios alrededor de un 7 por ciento para atraer a los compradores.
El aumento de los precios, la publicidad negativa en torno a la recarga y la seguridad, los ataques políticos a los vehículos eléctricos, así como la mayor cautela de los compradores del mercado masivo, han contribuido a una pronunciada desaceleración del crecimiento de las ventas.
Es la primera desaceleración mundial de la demanda de vehículos eléctricos desde el despegue de las ventas hace tres años, lo que hace temer que las compañías automovilísticas se verán obligadas a sacrificar rentabilidad ofreciendo descuentos para cumplir con los objetivos de aire limpio o de emisiones a nivel mundial.
En el Reino Unido, dos tercios de los nuevos vehículos eléctricos vendidos se están vendiendo a precios rebajados o tienen tasas de interés considerablemente reducidas para su financiamiento, según cifras de AutoTrader. En EEUU, los descuentos se han triplicado durante los últimos 12 meses.
En Alemania, los descuentos se han mantenido estables en un 7 por ciento durante los últimos meses, pero algunos fabricantes siguen ofreciendo hasta una quinta parte de descuento en sus modelos más vendidos.
Tesla, mientras tanto, ha recortado consistentemente los precios en Europa, en EEUU y en China para respaldar las ventas de vehículos, afectando el valor de reventa de los modelos de marcas rivales.
Las señales de advertencia han empezado a surgir. VW ha retrasado sus planes de construir una cuarta fábrica de baterías, alegando la "lenta" demanda de vehículos eléctricos en Europa, mientras que Mercedes-Benz ha achacado la caída de beneficios a una "brutal" guerra de precios en China.
"Después de años de auge, todo el mercado se está enfriando repentinamente", señaló un alto ejecutivo automovilístico.
Hasta hace poco, los fabricantes de automóviles invertían miles de millones en el desarrollo de vehículos eléctricos, alentados por las estrictas normas sobre emisiones y la promesa de un océano de demanda de consumidores sin aprovechar.
Durante años, el crecimiento de la industria de los vehículos eléctricos se vio frenado por la oferta, y parte de la sobreoferta surge cuando los fabricantes aumentan la producción. Sin embargo, la desaceleración de la demanda ha generado descuentos que amenazan los precios a largo plazo del sector.
La desaceleración coincide con la lucha de los fabricantes de automóviles por convencer a un nuevo grupo de compradores para que abandonen la gasolina o el diésel. Tras el entusiasmo de los consumidores pioneros, el mercado de consumo masivo está demostrando ser mucho menos indulgente con las particularidades de la conducción de coches con baterías.
Entre las preocupaciones de los nuevos compradores a la hora de pasarse a un vehículo eléctrico están el precio, la infraestructura de recarga y la mala publicidad sobre la recarga y la seguridad.
La principal preocupación es la infraestructura, afirmó Thomas Becker, encargado de sostenibilidad de BMW. "Tan pronto como la gente tiene la confianza de que la infraestructura es adecuada, entonces entran en juego los demás factores".
El precio siempre ha sido un problema para los vehículos eléctricos, los cuales tienden a ser más costosos que los de gasolina a pesar de ser más económicos de conducir.
Anteriormente, la caída de los precios de las baterías y las mejoras tecnológicas situaban a los vehículos eléctricos a poca distancia de sus rivales de gasolina en términos de precio. Los consumidores que podían recargar el coche en casa veían que sus costos generales se equiparaban a los de los coches de motor.
Sin embargo, unas tasas de interés más altas elevaron los costos de financiamiento y pusieron fin a eso.
Los precios de los coches han subido de forma generalizada, pero los de los vehículos eléctricos lo han hecho más rápidamente, con los costos de arrendamiento aumentando más en el caso de los coches con batería debido a una caída más pronunciada de los valores de reventa.
Hace tres años, un importante grupo automovilístico europeo ofrecía algunos modelos de gasolina y eléctricos al mismo precio de arrendamiento con el mismo margen de beneficio. En la actualidad, los vehículos distan mucho en cuanto a costos de financiamiento, según un ejecutivo.
Y mientras muchos compradores empresariales reciben generosos incentivos fiscales, a los compradores minoristas les resulta más difícil aceptar el aumento de precios.
Esto deja al fabricante de automóviles ante una desagradable disyuntiva: sacrificar margen para alcanzar los objetivos de vehículos eléctricos, o mantener el margen firme y desacelerar la transición a los eléctricos y arriesgarse a perder terreno frente a otros rivales, especialmente los fabricantes chinos.
Según HSBC, ya se han producido considerables recortes de precios en varios de los modelos más vendidos.
En Alemania, el mes pasado, el BMW i4 tenía un descuento del 20 por ciento; el MG4 uno del 11.5 por ciento; y el Dacia Spring, un nuevo modelo de bajo costo de la marca básica de Renault, un descuento del 11 por ciento.
En el Reino Unido, el Fiat 500 eléctrico y el Peugeot 208e —ambos modelos de Stellantis — tenían descuentos de más del 22 por ciento cada uno, mientras que el VW ID3 y su coche hermano, el Škoda Enyaq, se ofrecían con un 12 por ciento de descuento.
En EEUU, Hyundai rebajó el Ioniq 5 en US$9,400, mientras que Ford redujo en US$6,700 el precio de un Mustang Mach-E, cuyos compradores califican por separado a un crédito fiscal parcial para vehículos eléctricos.
Sin embargo, existe otro factor que está disuadiendo a la gente de comprar un vehículo eléctrico: la política gubernamental. La certeza de que los vehículos eléctricos eran la única opción para el futuro se está resquebrajando.
La decisión por parte de Bruselas a principios de este año de permitir la venta de nuevos coches de gasolina que funcionen con combustibles sintéticos electrónicos después de 2035 — una concesión otorgada a Alemania tras una oleada de presiones — causó conmoción en toda la Unión Europea (UE). A los clientes que pensaban que tenían que comprar un vehículo eléctrico, de repente se les dijo que había alternativas. En el Reino Unido, la decisión de aplazar la prohibición de vender coches de gasolina nuevos hasta 2035, originalmente a partir de 2030, ha cambiado la atmósfera en torno a los vehículos eléctricos.
Los consumidores también se han visto bombardeados con historias negativas de medios de comunicación contrarios a los vehículos eléctricos en varios países acerca de largas colas para los cargadores y de incendios en las baterías.
Pero, a pesar del creciente pesimismo que rodea a la industria, algunos ejecutivos están adoptando una visión a largo plazo.
Lakshmi Moorthy, encargada en el Reino Unido del grupo de arrendamiento de vehículos Arval, de BNP Paribas, afirmó que "llevará tiempo" que los consumidores se sientan confiados para hacer el cambio. "Éstos son los tropiezos tempranos de lo que es un viaje más largo".