"Fantasías de un conocimiento pegajoso": la charla en la que una activista expuso los senos en Facultad de Ciencias Sociales

Algunos usuarios señalaron que mientras Flores exponía otras personas la escupían, algo que luego fue ratificado por el Área Académica Queer de la facultad. El programa del seminario en el que se anunciaba la presencia de la activista argentina fue publicado en la página web de la FCS el pasado 12 de setiembre, pero ya no está disponible. 

En la programación se presentaba la actividad de Flores bajo el título "Cuirizar la pedagogía. Fantasías de un conocimiento pegajoso". Y se incluía una descripción de la invitada, a quien se presentaba como maestra y "activista de la disidencia sexual, lesbiana chonga, prosexo, feminista". "Trabaja en el cruce de prácticas educativas, haceres de la escritura y gestos artísticos para provocar preguntas desde los transfeminismos sudakas", agregaba la publicación. 

"¿Vinimos a escupir a Val Flores mientras se desnuda y nos lee sobre el deseo y el disciplinamiento? Si", se lee en una publicación de Instagram que fue recortada y compartida en redes sociales.

El Observador intentó contactarse con la decana de la FCS, Carmen Midaglia, para conocer más detalles sobre esta actividad pero no obtuvo respuesta. 

Además de Flores, el seminario contó con la presencia de los artistas Dani Umpi y Andy Falcone, y la doctora en Filosofía Moria Pérez, de la Universidad de Buenos Aires. 

El Área Académica Queer –una organización de la Facultad de Ciencias Sociales que "reúne investigadorxs (sic) de diferentes disciplinas que están actualmente trabajando la agenda de géneros y sexualidades en el Uruguay y a la región"–  defendió que "en su intervención, Val Flores se sacó la remera y buscó problematizar la relación entre cuerpo, conocimiento y comodidad, por medio de la utilización del torso desnudo y la saliva", en un comunicado publicado este 29 de setiembre en su página de Facebook.

En las redes sociales hubo usuarios que plantearon que la conducta de la activista representaba ultraje al pudor, penalizado en el artículo 277 del Código Penal.

Al respecto de las repercusiones en redes, la organización dijo: "Parece que mostrar los senos y un poco de saliva con propósito de reflexión, escandaliza a algunas personas y estimula pedidos de censura que supimos enfrentar en otros momentos históricos". Además, enfatizó que el objetivo del evento era "habilitar al diálogo".

"Es claro que el cuerpo, pensado y puesto en acción, aún sigue siendo un desafío en pleno Siglo XXI", sentenció el Área Queer.