La Facultad de Medicina salió al cruce del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) luego que la cartera encabezada por Pablo Da Silveira autorizara la creación de la Asociación de Vapeadores del Uruguay.
La decisión provocó el rechazo de los médicos, que entienden que se ha venido perforando la política antitabaco y se está cediendo al importante lobby de las tabacaleras que promueven el uso de estos dispositivos argumentando que son "inocuos", algo que de acuerdo con los científicos es falso.
En un comunicado firmado por el decano de Medicina, Miguel Martínez, se señala que los “cigarros electrónicos” son dispositivos variados y de formatos generalmente atractivos que “vaporizan líquidos que contienen nicotina” y a veces saborizantes y otras sustancias químicas.
La facultad expresa que suelen venderse como “inocuos” e incluso “efectivos” para dejar el consumo de tabaco, lo cual es “controversial”. “Cada vez se reportan más estudios que muestran su impacto altamente negativo, al promover la recaída en quienes dejaron de fumar, disminuyendo incluso las chances de quienes desean dejar esta adicción y, lo que es más importante, constituyendo una ‘puerta de entrada’ a la adicción a la nicotina en niños y jóvenes”.
Los médicos que firman la carta aseguran que existe evidencia científica sobre contenidos tóxicos y carcinógenos en los líquidos y aerosoles de los cigarros electrónicos y que se han reportado daños a nivel cardiovascular y respiratorio a mediano plazo. “Otros posibles efectos en la salud a largo plazo son aún desconocidos”, agregan.
A su vez, destacan que se opone a las leyes y decretos vigentes, y recuerdan que en Uruguay la importación, registro y venta de todas las formas de cigarros electrónicos va en contra del “Convenio Marco de la OMS para el Control de Tabaco”, del cual el país es firmante. Ese convenio, a su vez, insta a los estados a “mantenerse vigilantes” frente a estos productos “novedosos” y emergentes (como lo fueron alguna vez los cigarrillos light) promovidos por la industria tabacalera.
“Insistimos en la necesidad de sostener, proteger y aún fortalecer los logros alcanzados por nuestro país en el combate de la epidemia de tabaquismo, que está basada en sólidas evidencias científicas y que debe seguir siendo entendida como una Política de Estado, lo cual implica mantenerse vigilantes para asegurar el derecho a la salud de todos los uruguayos”, sentencia el documento, que está firmado por los referentes científicos Laura Llambí, Pablo Curbelo, Lucía Delgado y Gabriel Krygier.
El texto también contiene el apoyo de los consejeros Raquel Ballesté, Leonel Briozzo, Humberto Prinzo, Otto Prisch, Juan Riva, Julio Vignolo, Yamandú Bermudez, Luis Ruso, Antonella Bayda, Eros Ferreira y Matías Rabalez, y los asistentes del decano Laura Acevedo, Adriana Cassina, Victoria Coedo, Henry Cohen, Diana Domenech y Ricardo Roca.
Las críticas llegan algunos días después que el MEC autorizara la creación de la Asociación de Vapeadores. Según informó Montevideo Portal, el grupo nuclea a exfumadores y aspira a que el MSP "regule los tipos de vaporizadores y líquidos que se deberían comercializar en el país".
Actualmente, la venta de cigarros electrónicos que contienen soluciones líquidas está prohibida, mientras que un decreto de marzo del 2021 autorizó la venta únicamente de los dispositivos de tabaco seco.
La asociación rechaza esta situación. “La comunidad de vapeadores está dispuesta a trabajar junto al MSP por una regulación que controle lo que compramos, a quién le compramos, lo que estamos consumiendo y nos saque del entorno cargado de riesgos en el que tenemos que movernos para poder vapear”, explicó su presidente Washington Miraballes.
Los vapeadores establecieron entre sus objetivos promover a través de la educación las formas de reducción del daño asociado con fumar y de esta forma “contribuir activamente con las acciones tendientes a la reducción del tabaquismo”. "Miles de personas en Uruguay ya dejaron de fumar gracias a los vaporizadores, sin tabaco ni combustión, y sin humo", informa la asociación.
Hasta el momento, los cigarros electrónicos para calentar tabaco seco no pagan Imesi, pero la situación está próxima a cambiar debido a que el gobierno incluyó en el proyecto de Rendición de Cuentas —a estudio del Parlamento— la extensión de este impuesto a esos dispositivos.
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