El modesto Sheriff Tiraspol de Moldavia dio la sorpresa este miércoles imponiéndose 2-1 en el campo de Real Madrid para seguir liderando en solitario el grupo D de la Champions.
Sheriff, que ya había ganado en la primera jornada a Shakhtar Donetsk, abrió el marcador con un gol del uzbeko Jasurbek Yakhshiboev (25'), pero Karim Benzema empató de penal (65'), antes de que Sebastien Thill hiciera el 2-1 definitivo (89').
La derrota mantiene a Real Madrid segundo de la llave con tres puntos, a tres de los moldavos, mientras cierran el grupo Inter de Milán y Shakhtar, con un punto cada uno, tras empatar 0-0 este miércoles en un partido donde Matías Vecino fue titular.
El equipo blanco llevó el peso del partido, pero se estrelló en el muro defensivo y la buena actuación del meta Georgios Athanasiadis, en el regreso de la Champions al Santiago Bernabéu un año y medio después del último encuentro de la máxima competición continental en febrero de 2020.
"Es el fútbol, hemos tirado 20 veces o más y hemos metido uno, ellos han tirado dos y han marcado los dos", dijo el volante Casemiro a Movistar+ tras el encuentro.
Federico Valverde fue titular y disputó los 90 minutos.
En la primera media hora solo un saque de falta desde frente al área de Karim Benzema puso en aprietos a Athanasiadis (18').
Sheriff buscaba las salidas por la izquierda con pases largos al brasileño Cristiano, que sirvió un centro al área rematado de cabeza por Yakhshiboev para hacer el 1-0 (25').
El tanto dejó frío al Bernabéu, pero sirvió para despetar a Real Madrid, que dio más velocidad a su juego y puso asedio al área rival, frente a un Sheriff cerró todavía más sus filas.
El gol también volvió a poner de relieve los desajustes que siguen afectando al equipo merengue en defensa, que le costarían el partido.
En el último cuarto de hora de la primera parte, Benzema tuvo el empate en un disparo que se vio fuera por muy poco (37¡).
Tras la pausa, Eden Hazard obligó a estirarse a Athanasiadis (56¡), convertido en auténtico héroe de su equipo en el Bernabéu.
Hazard fue uno de los hombres más desequilibrantes de los merengues en sus conexiones con Benzema y Vinicius, quien provocaría el penal del empate en una internada en el área cortada en falta por Addo.
La pena máxima la transformó Benzema (65¡) para equilibrar el encuentro, animando a los merengues, que aumentaron su acoso con la entrada en el campo de Modric, Kroos, Rodrygo y Jovic (66¡).
Los cambios sirvieron para que Real Madrid ampliara el campo, llegando y probando desde todos los ámbitos del campo, tras pasar buena parte del encuentro tratando de llegar por dentro.
El equipo merengue siguió estrellándose en la buena actuación del portero rival, que detuvo con la cara un disparo de Modric (75') y despejó un disparo de Rodrygo (77').
Cuando más encerrado estaba Sheriff, una salida de sus cada vez más escasas salidas acabó con un balón en los pies de Thill, que solo desde frente al área, sacó un zapatazo que batió a Thibaut Courtois.
Con el marcador de nuevo en contra, Real Madrid siguió intentándolo en los seis minutos de descuento, pero el marcador ya no se movería.
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