El PIT-CNT se mantiene firme en la convocatoria del 8 de marzo, pese a dudas en la Intersocial Feminista

La decisión del PIT-CNT llamó la atención de integrantes de la Intersocial Feminista –que no forma parte de la central sindical– y también de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, que en diálogo con Telemundo sugirió que el paro debería cambiarse a otra fecha del mes ya que “los días internacionales están hechos para la reflexión”. 

Los sindicatos, sin embargo, descartan que esa posibilidad se pusiera a consideración.

El PIT-CNT venía analizando desde hace tiempo apoyar a las mujeres trabajadoras con un paro general en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Lo único que hace falta “es la instrumentación de la forma del paro”, aseguró José Fazio, secretario ejecutivo del PIT-CNT y miembro de la Unión Nacional de Obreros de Trabajadores del Transporte (UNOTT) a El Observador. 

Leé también

PIT-CNT hará campaña por el Sí en el 8M y feministas lo ven "contraproducente"

Previo a la movilización del año pasado, la Intersocial Feminista había solicitado a la Mesa Representativa del PIT-CNT un paro de 24 horas solo de mujeres. Por desacuerdos entre las filiales el paro general no fue convocado, pero se exhortó a los sindicatos a acompañar a la causa. En 2019 la solicitud de un paro total fue rechazada, en cambio se dispuso un paro parcial. Fue decisión de cada sindicato permitirle a las mujeres hacer un paro general.

La Intersocial Feminista nuclea a veinte colectivos feministas que militan por los derechos de las mujeres. La organización se pronuncia a favor del referéndum, pero abandonó la Comisión por el Sí desde la recolección de firmas. 

Y tras la decisión del PIT-CNT de incluir actividades proselitistas por el Sí en el marco del 8M, desde el movimiento feminista se levantaron voces que advirtieron sobre lo “contraproducente” de mezclar las distintas causas.

“El referéndum no es un eje específico de reivindicación (...) y como feministas no se nos va la vida solamente en el referéndum de la LUC”, dijo a El Observador Valeria Caggiani, vocera de la organización.

Soledad González, miembro de la intersocial, expresó también su descontento a través de Twitter. “La marcha más grande de Uruguay es aplastada por la central sindical. La limitación del derecho a movilizarnos nos la impone la central sindical y no la LUC”. González criticó también a José Lorenzo López, vicepresidente del PIT-CNT. “El nivel de sobreestimación que se tiene es tan grande que Joselo (por López) cree que las feministas vamos a hacer lo que él diga el 8 de marzo. Si no llegamos a la barriada, arranquen sin problema”, escribió.

Fátima Barruta, diputada suplente del Partido Colorado, dijo que si el PIT-CNT apoya a la causa con un paro general “es porque la finalidad es otra”. Batllista y feminista, cuando Barrutta fue diputada presentó un proyecto de ley de paridad de género en el parlamento, que todavía no entró en estudio.

Barruta dijo que el 8M es una instancia que “convoca a todas” y eso incluye a los hombres que asisten para acompañar a las mujeres. “El referéndum no puede hacer tambalear una lucha de tantos años” como lo es la lucha histórica por la reivindicación de los derechos de las mujeres, menos aún “sabiendo que [para las mujeres] las desigualdades de acceso al poder son reales”.

La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, argumentó que el referéndum de la LUC es parte de la agenda feminista por ciertos artículos que “atacan directamente” a las mujeres, como “los que tienen que ver con el sistema de cuidados o de vivienda”, ya que repercuten directamente en las jefas de hogar. 

Barrutta no cree que la LUC vulnere los derechos de la mujer, “la ley sube la pena de los violadores ¿cómo no voy a defender eso?”. Además, celebró las 125 adopciones concretadas el año pasado, las que vinculó en parte a la ley, y a artículos incluidos entre los que se buscan derogar.