Fénix no pudo con Danubio y estiró su agonía

El tiempo no corría. ¡Volaba! A nadie le importaba el primer tiempo para el olvido del equipo de Juan Ramón donde Danubio le manejó la pelota y lo obligó a replegarse. De una defensa de tres pasó a cinco. Cantera se metió en la línea de volantes. Los de arriba quedaron colgados. Danubio dominó a placer. Generó cinco situaciones de gol. La insistencia tuvo premio a la media hora. Se juntaron los del medio y elaboraron una jugada al mejor estilo tiki-tiki entre Cepellini, Nacho González y Federico Rodríguez al que le quedó el rebote y puso el 1 a 0.

El elenco de Capurro reaccionó a cinco del final. La más clara fue un cabezazo de Acuña que sacó Cristóforo.

Fénix estaba perdiendo la categoría. Carrasco no esperó. Metió mano en el equipo incluyendo a Bryan Olivera y Roberto Fernández por Ferro y Maxi Pérez.

Apenas iniciado el complemento Matías Acuña dispuso de una chance picando la pelota sobre Cristóforo. La gente empezó a perder la paciencia. Algunos hinchas se arrimaban al alambrado para gritarle cosas a Carrasco. Le reclamaban que pusiera a Leo Fernández, “el salvador” en la fecha pasada. “No le griten, no le digan nada, no saben que es peor”, pedía un hincha ataviado en la camiseta de los 100 años del club de Capurro. Hasta que a los 11 minutos lo mandó a la cancha. La gente le gritaba a Carrasco que empezó a discutir con un hincha.

El partido se hizo a todo o nada. El medio era zona donde no se pagaba peaje. Y después que Federico Rodríguez le sacudió el ángulo al arco de Denis, salió la contra de Fénix. Méndez, que siempre da la cara, aprovechó un error del línea que no lo vio en posición fuera de juego, y metió el centro al medio para que el castigado Alex Silva decretara el empate. El 9 salió corriendo con la mano en el oído, en clara alusión a que no escuchaba los insultos que le habían dedicado.

Y el partido entra en zona de riego. Faltan cinco los jugadores de Fénix empezaron a hacer tiempo. ¿A qué venía tanta conformidad con el empate? A la ilusión de que en la última fecha reciben a Torque en Capurro.

El árbitro dio cinco minutos de descuentos y como pocas veces se protestó por el tiempo brindado.

Y de pronto Carlitos Grossmuller armó una acción por derecha, la pelota fue al corazón del área donde Federico Rodríguez fue tomado de los hombros. Penal. El árbitro desestimó el reclamo.
El partido terminó en medio de las protestas de los jugadores de la franja y el pedido de la voz de Jardines: “aplauso para los jugadores de Danubio que ¡a pesar de todo y contra todo! dejaron todo en la cancha”. Un claro mensaje para Rojas.
Y mientras el árbitro era rodeado, los jugadores de Fénix se fueron saludando a los hinchas que volvieron a superar otra prueba de supervivencia. Les queda una vida.