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Ferreyra: “Nosotros no podemos decir que vamos a buscar el campeonato”

En un mano a mano con Referí el técnico de la sub 20 reveló cómo seleccionó al plantel y los objetivos con los que viaja al Mundial
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09 de mayo de 2019 a las 05:02

El lunes no fue sencillo para Gustavo Ferreyra, el entrenador de la selección sub 20. Por primera en su carrera como técnico se vio ante un grupo de jóvenes. Todos con las mismas ilusiones. Todos esperando ser confirmados en la lista que representará a Uruguay en el Mundial de Polonia.

Se paró frente al grupo, como todos los días, y antes de dar los nombres le dijo a sus dirigidos: “Puede interpretarse como injusto, porque cada uno considera que tiene que estar, pero lo que sí les digo es que somos honestos”. Y con un nudo en la garganta brindó los nombres de los 21 que irán al Mundial. Ferreyra llegó a su casa con las secuelas del impacto de ver la tristeza de los muchachos que quedaron por el camino. Pero debía dar vuelta la página, y al otro día, el martes, comenzó la preparación con el grupo seleccionado.

El pasado lunes, cuando tuvo que comunicar la lista definitiva de jugadores que concurrirán al Mundial, ¿fue un día difícil para usted?

Sí, fue un lunes complicado. Fue de los días más difíciles como entrenador. Es la primera vez que me toca a mí como entrenador principal tomar la decisión final y comunicársela a los jugadores, por lo tanto fue duro. Tomar la decisión entre un jugador u otro es muy fina porque cada uno de ellos tiene determinadas características que los distingue y cada jugador es diferente. En algún momento esa característica de alguno que no esté la vamos a necesitar y no lo vamos a tener.

¿Cómo lo comunicó?

Como hacemos siempre, ponemos una fecha, con anterioridad decimos que tal día vamos a definir la lista y apenas la tenemos definida la anunciamos. Los juntamos a todos. Siempre les decimos que puede interpretarse como injusto porque cada uno considera que tiene que estar. Que nadie sabe si somos injustos o no, lo que sí decimos es que somos honestos.

¿Da espacio al diálogo posterior a comunicar la lista?

Sí, por supuesto, siempre estamos abiertos a conversar con los jugadores del tema que sea.

¿Algún jugador le pidió para hablar?

No, no pasó, pero recibí mensajes de algunos jugadores agradeciendo el trabajo realizado. Nosotros también agradecemos porque considero que quienes van son parte pero quienes no van también han sido parte de todo esto y siguen formando parte. Todos los jugadores que pasan por acá forman parte del proceso.

¿A alguno se le escapó alguna lágrima?
No, frente a mí no. En alguna otra oportunidad pasó, pero no fue el caso.

¿En qué se basó para el armado del plantel que defenderá a Uruguay en el Mundial?

En varios criterios. Uno de ellos es el momento actual de los jugadores, el nivel de rendimiento, la cantidad de minutos que han jugado. Eso por un lado. Después algo más técnico, más táctico, lo que nosotros nos imaginamos que vamos a encontrar en el Mundial y las características de cada jugador, así como lo que pensamos que puede ser sustancioso de acuerdo a los criterios. También está el conocimiento que tenemos de ellos, lo que pueden rendir y lo que ya han rendido en partidos previos y en el Sudamericano. El aporte que pueden tener para los objetivos grupales, en cuanto a las situaciones de convivencia, de relacionamiento, la parte humana. Pensando en todo eso es que evaluamos y sin duda que la decisión en la mayoría de los casos fue muy difícil.

¿Por qué en esta oportunidad hay más jugadores del medio que del exterior?

Basándonos en todos esos criterios y sobre todo de acuerdo al momento en que está cada uno es que tomamos la decisión. No lo medimos desde el lugar de que tuvimos más tiempo para trabajar con ellos. Sí que hay jugadores del medio local que están jugando en un muy buen nivel y trataremos de aprovecharlos.

Sin entrar en comparaciones con el grupo del Sudamericano de enero, ¿qué encuentra en este plantel?

Es un plantel que desde el punto de vista humano es impecable en todo sentido. En la convivencia, en cuanto a las situaciones que se viven en un torneo con tanta exigencia como un Mundial, donde un resultado, un gol más o un gol menos te va cambiando el estado de ánimo, es muy importante tener jugadores que sean estables y que un resultado no nos cambie demasiado los estados de ánimo. Desde el punto de vista del juego que se logre una expresión de equipo y que todo lo que nosotros trabajamos, todo el proceso que hemos hecho y lo que tratamos de representar en el juego no cambie o varíe de repente por un gol recibido, un gol a favor, un resultado o estar pendientes de una clasificación. Que la expresión de equipo se vea reflejada en todo momento.

¿Cuánto puede aportar Araújo?

Ronald es un zaguero que hizo todo el proceso con nosotros, incluso en algunos momentos llegó a ser el capitán del equipo. Es un zaguero con mucho físico, con muy buen juego aéreo que defiende muy bien y que es muy difícil de controlar en el juego aéreo en el área rival. Eso por un lado. Y también tiene una velocidad importante, por lo tanto creo que es un jugador que viene a sumar. Además de todo eso está teniendo una continuidad en Barcelona por lo que lo vamos a tener en buen nivel.

Méndez, el capitán

Tiene dos capitanes: Bruno Méndez y Ronald Araújo. ¿Ya pensó o tiene decidido cuál de los dos lucirá la cinta?

Sí, el capitán del equipo es Bruno Méndez, y cuando no estuvo fue Sebastián Cáceres, y Ronald (Araujo) lo había sido anteriormente.

¿Respeta el orden?

Sí, puede ser.

¿Qué espera del Mundial?

Nos planteamos un objetivo con el equipo, en este caso es tener un equipo que sea competitivo, que sea fuerte, que trate de que todos tengamos claro lo que vamos a hacer en cada momento del juego y después pasar la fase. Esos son los dos objetivos claros. Dichos así parecen bastante simples, pero requieren de mucho trabajo y concentración en lo que tenemos que hacer para lograrlo. Si logramos pasar la fase vendrán los rivales mano a mano donde cambia todo, el encare, y empiezan a jugar otras cosas. Pero en principio estamos enfocados en tener un equipo duro, competitivo y pasar la primera fase.

¿Cómo convive con los objetivos de un proceso que tiene como meta que los jugadores de las juveniles lleguen a la mayor y con la presión de la gente de ganar el campeonato?

Primero digo que es lógico que suceda. El que mira fútbol, es hincha, y tiene la camiseta y tiene un sentimiento, quiere ganar y es respetable. Nosotros no podemos decir que vamos a buscar el campeonato, lo que sí decimos es que vamos a estar metidos en lo que va a ser este torneo y el primer objetivo es pasar la serie y luego, en el mano a mano, entran a jugar otras cosas. Nos concentramos en el trabajo, que más allá de los resultados no cambie ese sentido.

Pero después dicen que no gana campeonatos.

Sí, pero nosotros, por lo menos yo como entrenador y la mayoría de los que estamos acá, nos preocupamos mucho por tratar de hacer bien el trabajo que consideramos es el correcto. Cada uno tiene una metodología o una idea de jugar, pero creo que todos intentamos hacer bien el trabajo para que después se vea reflejado. Por supuesto que en los resultados, porque ganar es muy importante. A veces no se da pero nosotros como entrenadores tenemos que apostar a quedarnos con la tranquilidad de que todo lo que esté al alcance lo hacemos.

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