Fue destituido en forma sorpresiva el ministro de Relaciones Exteriores de China

Algunos de los rumores que circulaban sobre las causas de la partida de Qin afirmaban que Qin estaba siendo investigado oficialmente por una supuesta aventura con una destacada presentadora de televisión.

En su anuncio en el noticiero nacional de la noche, la emisora estatal CCTV no dio ninguna razón para la destitución de Qin. No se lo veía en público desde casi un mes y la Cancillería no había brindado información alguna sobre su situación.

El ministerio no hizo ningún comentario en su sesión informativa diaria del martes. La medida se produce en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos y sus aliados occidentales, que consideran como muy agresiva la política exterior china, de la cual Quin fue uno de los principales defensores.

La destitución de Qin se aprobó en una reunión inusualmente programada del Comité Permanente de la legislatura oficial de China, la Asamblea Popular Nacional, que normalmente se reúne a fines de mes.

Qin apareció por última vez en cámara en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Sri Lanka en Beijing el 25 de junio. El Ministerio de Relaciones Exteriores en un momento atribuyó su ausencia a problemas de salud, pero rápidamente borró la referencia de la transcripción oficial de la conferencia de prensa y desde entonces solo dijo que no tenía información para brindar.

El reemplazante Wang Yi se había desempeñado anteriormente como el principal diplomático de China en su calidad de jefe de la oficina de asuntos exteriores del partido. Sin otros contendientes fuertes, parecía probable que mantuviera esa posición, al menos en el corto plazo.

En su carrera, el desplazado Qin se desempeñó como portavoz del ministerio, durante el cual se ganó la reputación de criticar a Occidente y rechazar todas las acusaciones contra China. Eso llegó a conocerse como la diplomacia del “guerrero lobo”, por el nombre de una franquicia de películas nacionalistas.

Más tarde dirigió el departamento de protocolo del ministerio, durante el cual, según los informes, llamó la atención del jefe de estado y jefe del Partido Comunista, Xi Jinping. Luego fue nombrado embajador en Washington desde julio de 2021 hasta enero de este año, un período relativamente corto pero que presagiaba su ascenso a la cabeza del servicio diplomático chino.

El mandato anterior de Qin en los Estados Unidos y su inesperada partida de la oficina del ministro arrojan una mirada adicional sobre la problemática relación entre Washington y Beijing.

Estados Unidos ha lanzado una oleada diplomática sobre China en las últimas semanas con la esperanza de revivir las relaciones que se han hundido a un mínimo histórico. Si moverá el dial en los lazos entre las dos economías más grandes del mundo y los principales rivales por la influencia global sigue siendo una pregunta abierta.

(Con información de agencias)