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Fueron detenidos dos malabaristas por tener sexo en la plaza de Santa Lucía
Una pareja de argentinos malabaristas fueron detenidos este lunes a la tarde, luego de que un grupo de vecinos de Santa Lucía (Canelones) denunciara que el hombre y la mujer estaban teniendo relaciones sexuales en la plaza de esa ciudad, según informó Subrayado y confirmó El Observador con fuentes del caso.
La policía concurrió de inmediato, y constató que la pareja efectivamente estaba teniendo sexo debajo de una manta. Los uniformados, agregaron las fuentes, se llevaron enseguida a ambos hasta la comisaría, en donde quedaron detenidos.
Luego, la Fiscalía ordenó que quedaran emplazados, a la espera de ser interrogados este martes, como sospechosos de haber cometido un delito de ultraje público al pudor.
"Si bien estaban cubiertos por la manta, no tenían una actitud decorosa. Dejaban entrever a todos lo que estaba pasando", señalaron los informantes.
Según supo El Observador, la Justicia ya le asignó a los indagados un defensor público, que los asesorará en la declaración que deberán prestar esta tarde, ante la fiscal del caso, Patricia Bentancourt.
En el Código Penal se define el delito de "ultraje público al pudor", que se aplica contra aquellos que "en lugar público o expuesto al público ejecutare actos obscenos o pronunciare discursos de análogo carácter". El delito se castiga con pena de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría.
Este es el tercer caso en pocos días en que uno o más malabaristas fueron detenidos tras un procedimiento policial. El primer episodio ocurrió el jueves 5 de marzo, en la plaza 4 de Octubre, de San José. El caso fue polémico, y motivó el explicito respaldo del ministro del Interior, Jorge Larrañaga, y el jefe de Policía de ese departamento, Orestes Da Silva, ya que el accionar de los uniformados fue denunciado en la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo.
Según se vio en imágenes, un policía apuntó con una escopeta con munición no letal –de acuerdo a la versión oficialista– a uno de los malabaristas, que tenía dos machetes con los que hacía malabares. El parte de la policía indicó que la intervención se dio porque ese grupo de personas se había comenzado a pelear.
Larrañaga se expresó sobre este episodio en más de una ocasión. La última fue este martes, luego del acuerdo con el presidente Luis Lacalle Pou. Dijo que la intervención se dio por "riñas denunciadas por vecinos, (y) machetes que constituyen un peligro para la población en ese momento", y agregó: "No vamos a ir en contra de nadie pero hay que respetar la paz publica", afirmó.
Y hubo una tercera denuncia, realizada por el diputado del MPP Gabriel Otero, que acompañó a otro malabarista hasta la Fiscalía, para dejar constancia de que también había sido destratado en la vía pública. Su versión es que, en la esquina de Millán y Garzón, tres policías de la Guardia Republicana lo cacheraron, lo golpearon y lo insultaron por la vestimenta que traía. Eso ocurrió también el 5 de marzo.
