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Gobierno argentino pide "tranquilidad" mientras intenta contener brote de hantavirus
Un brote de hantavirus en los últimos días provocó la muerte de doce personas en Argentina, entre ellas una ciudadana chilena, mantiene en vilo a las autoridades de ese país, que intentan controlar el brote de esta enfermedad viral grave que transmiten los ratones silvestres infectados y que afecta a los pulmones de los humanos.
Hasta el momento, las autoridades argentinas llevan la cuenta de 28 casos de hantavirus registrados y hay más de noventa personas bajo aislamiento respiratorio selectivo, en busca de detener la propagación del virus.
Este miércoles el secretario de Salud del Ejecutivo de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, pidió "tranquilidad" a los argentinos y aseguró que el gobierno es "optimista" en que podrán controlar el brote. "Estamos tomando todas la medidas de control para prepararnos ante un escenario potencialmente adverso, pero somos razonablemente optimistas. (...) Esperamos, aunque no lo podemos garantizar, que el brote encuentre contención en las próximas semanas", dijo el secretario desde la provincia de Chubut, la más afectada por la epidemia. En Epuyén, una ciudad de esa provincia, se suspendieron las clases en 11 escuelas ubicadas en la zona de la cordillera de Los Andes.
El primer caso fue confirmado el 14 de noviembre en esa ciudad de Chubut y se cree que desde allí es que se originaron todos los demás. Las autoridades de Epuyén llegaron a la conclusión de que el origen del virus fue en una fiesta de cumpleaños, a la que asistió un peón que había contraído la enfermedad mientras limpiaba un galpón en desuso. Una de las causas más frecuentes de contagio es por la inhalación del polvillo que deja la orina seca de ratón en lugares cerrados.
Aunque es inusual que el virus se transmita entre los propios humanos, los investigadores creen que esto fue lo que sucedió en Epuyén. El virus genera síntomas parecidos a una gripe: fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Pero después de algunos días el cuadro se torna más grave y aparece una dificultad respiratoria que desemboca en el llamado síndrome pulmonar por hantavirus (HPS, por sus siglas en inglés).
El secretario de salud argentino aseguró que desde el gobierno se están aportando todos los recursos necesarios a esa provincia "para ayudar a controlar este brote", ya que en Chubut se registraron diez de las doce muertes. El secretario también reconoció la preocupación que generó y sigue generando el hantavirus, debido a que la transmisión por contacto interhumano es "inusual" -ya que en un principio se transmite a través de la orina, saliva y excrementos de roedores infectados con dicho virus-. No obstante, reiteró que el operativo se está desarrollando de "manera muy profesional y rigurosa".
Respecto al refuerzo de los aislamientos de los afectados, el jerarca dijo que son "una medida básica de solidaridad colectiva" que se llevó a cabo para impedir que los contagios se pudieran diseminar. Estas medidas, aseguró el secretario, serán "ejemplificadoras" en caso de réplicas de la epidemia en otras zonas o para cualquier otra infección viral que tenga "esta dinámica de transmisión" en el país.
"Nuestra responsabilidad es la protección de la salud pública y de la vida de las personas", remarcó Rubinstein, que se declaró "optimista" ante el operativo de control. En total, 12 son las muertes en el país, diez de las cuales se concentran en la localidad de Epuyén, en la provincia de Chubut, y sus principales síntomas son fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea y en etapas avanzadas dificultad respiratoria.
Un brote "infecuente" y "grave"
La Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) emitió un informe en el que aseguró que el brote de hantavirus registrado en las últimas semanas en territorio argentino es "grave" e "infrecuente".
"En las últimas semanas (diciembre 2018-enero 2019) se está desarrollando un brote de hantavirus inusual, cuyo único antecedente es el de El Bolsón en 1996", detalla el documento en relación al brote de hantavirus que afectó en la década de los noventa a una localidad cercana a Bariloche.
En 1995 los investigadores argentinos comenzaron a estudiar el virus Andes, una variación del hantavirus, que se descubrió en El Bolsón y en Bariloche. En 1996 documentaron, por primera vez, la transmisión interhumana.
Desde Sadi consideraron que existe una "potencial propagación del virus" hacia otras ciudades, por lo que alertaron a la población para que extreme los cuidados de higiene y tome precauciones en casos de síntomas.
