Gobierno defendió ajuste parcial de combustibles por la pandemia; Ancap pide crédito adicional por US$ 100 millones

Si bien las autoridades tienen desde enero la potestad de revisar mensualmente los precios, hasta ahora se había seguido la línea de no hacer cambios para priorizar la recuperación de la actividad productiva y los sectores económicos. Eso en un contexto de subas en los precios del petróleo (aumentó 38% en el año) que se ha reflejado en un deterioro de las finanzas de Ancap.

En esta oportunidad el gobierno volvió a seguir ese razonamiento, pero al mismo tiempo terminó contemplando en parte las necesidades del ente.

Con la corrección de tarifas de 12% se puso en marcha de manera parcial el régimen de fijación de precios basado en el Precio de Paridad de Importación (PPI), que atiende a la evolución reciente del crudo Brent. Pero se dejó de lado un componente extra ($ 3 por litro) que está diseñado para manejar los sobrecostos internos de Ancap en el nuevo esquema vigente para el mercado de los combustibles.

Si se hubiera aplicado el adicional por sobrecostos nacionales el aumento hubiera sido algo mayor, de 17,4% en las nafta Súper y 19,5% en el gasoil común, equivalente a unos $ 3 por litro adicionales. Sobre ese punto el ministro de Industria y Energía, Omar Paganini, argumentó que el contexto de pandemia hacía inviable trasladar todo el ajuste al público. "La situación se continuará monitoreando mes a mes y en función del análisis del efecto sobre lo social y económico de la pandemia", añadió luego un comunicado del Ministerio de Industria. 

Desde este martes el precio de la nafta Súper subió $ 7,1, y pasó de $ 58,35 a $ 65,47. En tanto, el precio del gasoil subió $ 4,9, y pasó de $ 40,4 a $ 45,29. Por su parte, el precio del supergás pasó de $ 50,14 a $ 56,17 el kilo.

“El gobierno todo y en diálogo con Ancap ha resuelto apoyar a la reactivación económica y apoyar la generación de empleo. Los últimos datos en el mercado laboral parecen estables, pero necesitamos aumentar las fuentes de trabajo. Ese es el foco principal que se ha puesto a la hora de tomar esta decisión”, insistió la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche en conferencia de prensa.

La decisión  implica que este mes Ancap dejará de percibir unos US$ 10 millones, tomando en cuenta la diferencia entre los ingresos por ventas y la evolución de los costos, que se refleja en los precios a los que deberá comercializar en las plantas de distribución.

El ente ya arrastra un deterioro de su caja desde hace varios meses por el rezago en el ajuste de los combustibles. Hasta mayo la pérdida de ingresos por la diferencia acumulada entre los ingresos reales de Ancap y el precio de referencia Ursea era de unos US$ 84 millones.

Arbeleche, dijo el lunes que “lo importante es apoyar a Ancap para que reciba las líneas de crédito necesarias para hacer frente a esta situación”.

Como informó El Observador, semanas atrás el ente solicitó autorización para renovar créditos bancarios por US$ 40 millones. Ese pedido ya fue autorizado por el Ministerio de Economía y Finanzas, y resta la firma del presidente Luis Lacalle Pou.

Y en los últimos días Ancap volvió a presentar una nueva solicitud por hasta US$ 100 millones adicionales, informaron este lunes a El Observador fuentes del ente. El objetivo es tener liquidez para poder seguir cumpliendo con los compromisos en los meses venideros.