El gobierno uruguayo llevó adelante este viernes su defensa de la ley de Negociación Colectiva en la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ubicó a Uruguay el martes pasado en su lista negra entre 24 países que incumplen convenios internacionales de trabajo y no respetan derechos laborales.
En su intervención ante la Comisión de Aplicación de Normas del organismo, el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, dijo que el gobierno está "dispuesto al diálogo y la negociación" para hacer modificaciones "convenientes, oportunas y razonables" a la ley.
También expusieron las otras dos partes implicadas: las cámaras empresariales y el PIT-CNT. Fueron las quejas del sector empleador sobre violación por parte del gobierno del convenio internacional 98 de la OIT las que llevaron desde el 2009 al organismo a hacer recomendaciones al respecto. Los "pocos avances" en la temática determinaron la decisión de ubicar a Uruguay en la lista negra y a dar explicaciones este viernes ante la OIT en Ginebra.
Ahora, las tres partes quedarán a la espera de las conclusiones de la comisión, que se anunciarán este lunes.
En la sesión, Murro presentó los argumentos del gobierno en defensa de la ley de Negociación Colectiva que se agregan al descontento que había expresado por formar parte de la lista en su disertación en la conferencia anual de la OIT.
Expuso que la negociación colectiva "ha significado un aumento promedio real de los salarios del 55% por encima de los precios, y similar en jubilaciones y pensiones", y que "se ha correspondido con un notable aumento de la formalización; aproximadamente 50% más de empresas y 60% más de trabajadores registrados y aportando a la seguridad social".
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio César Lestido, destacó el tratamiento del caso uruguayo en el organismo. Dijo que "reinó el respeto" entre todas las partes. "Como uruguayo me siento contento por la calidad como Uruguay presentó el caso a nivel de gobierno, empresarial y trabajadores", apuntó. Destacó que el nivel de la discusión fue "muy alto" y técnico.
"Es muy difícil juntar a todas las partes y que se dialogue con un respeto como se dialoga entre los tres sectores uruguayos. Más allá de las discrepancias que puede haber, siempre reina el respeto", amplió. Además, dijo que se ve como positiva la disposición de todas las partes de dialogar. "No sé si llegaremos a un acuerdo, pero entendemos que hay que hablar y seguir cumpliendo con lo que establece la OIT", señaló.Inicio de sesión
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