Por presencia o por ausencia, cualquier conversación de política que gire en torno a China gira también en torno a Estados Unidos, y viceversa. Como presidente de un Estado que nació en parte como dique de contención entre dos fuerzas continentales, Luis Lacalle Pou tiene claro que una cuota del éxito de su vocación aperturista radica en atender el delicado equilibrio entre las dos potencias que hoy se disputan la hegemonía a nivel global.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá