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Gobierno sale a la caza de talentos tecnológicos que están en el exterior
El sector de las tecnologías de la información es uno de los que más dinamismo ha mostrado en los últimos años. Sin embargo, enfrentó la dificultad de no contar con los técnicos y profesionales necesarios para afianzar el crecimiento de la actividad. Ante eso, el gobierno decidió salir a la caza de talentos radicados en el exterior.
El Poder Ejecutivo remitió al Parlamento un proyecto de ley con el cual se busca fomentar la radicación en el país de técnicos y profesionales que actualmente se encuentran en el exterior, ya sean extranjeros o uruguayos.
El texto indica que el sector de las tecnologías de la información (TI) presentó en las últimas décadas un crecimiento significativo y demostró contribuir en la generación de empleos calificados. Pero ese crecimiento no fue acompañado por la oferta de recursos humanos especializados en el rubro y actualmente las empresas del sector no encuentran en el país la cantidad y calidad de los recursos humanos disponibles que se requieren para mantener el crecimiento.
Expresa que ese hecho derivó en los últimos años en una situación de demanda insatisfecha y la gran mayoría de las compañías no consigue personal especializado en tecnologías de la información. Señala que el rol con mayor dificultad de captación es el de desarrollador/programador. También se observan dificultades para acceder a técnicos, testers, administradores de bases de datos y data architects. Sobre la experiencia, la falta de personal se observa en los niveles senior y semi-senior.
El proyecto de ley expresa que como razón fundamental, que influye en el hecho de no lograr captar los recursos humanos necesarios en calidad y cantidad, se encuentra la escasez de profesionales formados y con experiencia, ya que al no ser suficientes, reciben diversas oportunidades de empleo dentro del sector.
El resultado es que las empresas compiten permanentemente entre sí por los recursos humanos calificados disponibles, lo que deriva no solamente en el encarecimiento de los salarios, sino también en la inestabilidad de la plantilla laboral, en la ineficiencia en el sector, y en la limitación de su crecimiento.
El documento resalta que existen diferencias significativas entre la preparación que ofrece el sistema educativo formal y los requerimientos del sector, tanto a nivel nacional como internacional.
Plantea que de no encontrarse solución a los problemas enumerados en el corto plazo, la consecuencia podría ser que las empresas uruguayas decidan emigrar, radicando filiales en el exterior para asegurarse la disponibilidad de mano de obra calificada.
El proyecto plantea algunas disposiciones con el objetivo de atraer talentos del exterior y cumplir con la demanda de mano de personal especializado.
Los técnicos y profesionales que se trasladen a Uruguay con contratos de trabajo en relación de dependencia con empresas con actividad regular y permanente podrán optar, con relación a las rentas de trabajo, por tributar el Impuesto a las Rentas de los No Residentes (IRNR) y no beneficiarse del sistema previsional vigente.
Para hacerlo, tanto extranjeros como uruguayos, deberán demostrar que no han tenido residencia fiscal en el país en los últimos cinco ejercicios fiscales previos al traslado al país y desarrollar la actividad a tiempo completo en Uruguay. También obtener la totalidad de las rentas de trabajo en el país, exclusivamente en relación de dependencia, por la prestación de servicios de desarrollo de soportes lógicos u otros servicios vinculados al desarrollo del sector.
Añade que la opción de tributar IRNR deberá efectuarse al inicio de la primera vinculación laboral. Esa opción se podrá realizar por única vez, y será de aplicación para el primer año civil y durante los cuatro siguientes. Complementa que esa posibilidad regirá para contratos laborales iniciados hasta el 28 de febrero de 2025, inclusive,
