Heber sobre el caso Lola: “Se pensó que el sistema había abandonado el caso”

"No nos rendimos frente a crímenes de esta naturaleza, frente a ningún crimen, pero sobre todo frente a crímenes de esta naturaleza", aseguró en conferencia de prensa junto al juez y el fiscal del caso. 

El ministro aseguró que en algún momento "se pensó que el sistema de justicia había abandonado el caso" y, según Heber, "no solamente no fue así sino que se hizo un formidable trabajo". 

"El sistema funciona, demora lamentablemente porque las pruebas hay que conseguirlas y se consiguieron", agregó. 

Luego dio paso al juez letrado de Rocha, Juan Manuel Giménez, quién este jueves procesó con prisión un hombre de 39 años por el crimen de Lola Chomnalez en 2014. Fue por delito de homicidio muy especialmente agravado.

Giménez destacó que el expediente del caso tiene más de 3.600 hojas, lo que quiere decir que "siempre hubo un policía, un juez o un fiscal buscando una respuesta o una línea de investigación" y que finalmente, esta llegó desde la ciencia. 

"Esa línea de investigación nos trajo al resultado de hoy, a que a través del material genético podamos ubicar a una persona que depositó su material genético -valga la redundancia-, en la escena del hecho; en la toalla que estaba en el interior de la mochila que llevaba Lola el día que murió y en su Documento Nacional de Identificación Argentino".

Por último, habló el director de la Policía Científica, Fabio Quevedo, quien explicó el procedimiento que se llevó adelante para identificar al autor del crimen.

Por un lado, resaltó que desde el 2011, el Laboratorio de Registros de Huellas Genéticas tiene como tarea principal realizar una base de datos con todos los perfiles genéticos de las cárceles. 

Por otro lado, y haciendo referencia al caso "que hoy nos convoca", dijo que a principios de 2015 se extrajo un perfil genético de las evidencias que había en la escena del hecho. Ese perfil, fue confrontado con toda la base de datos pero los resultados fueron negativos. 

"Había que seguir trabajando", señaló Quevedo. Durante todos los años posteriores al homicidio se siguió confrontando el perfil recogido con todos los nuevos perfiles que fueran ingresando a la base de datos, pero sin obtener resultados. 

A raíz de esta realidad, decidieron "innovar" con el tratamiento caso. Se presentó por parte de la encargada de Laboratorio de Registro de Huellas Genéticas cuales eran los métodos que se podían seguir, y así se continuó trabajando por las distintas líneas de acción que proponía la genetista. 

Se hizo el perfil autosómico de las muestras para estudiar la línea paterna y materna de la persona. Con los detalles obtenidos en esa investigación se sugirió a la justicia hacer la extracción de un perfil genético a una mujer, que compartía el perfil genético de las muestras. "Se tomó esa muestra, se confrontó con la que teníamos en la base de datos y se comprobó que era la madre", explicó el director de la Policía científica.

Con esa información pudieron acceder al hombre ahora procesado. La Policía lo detuvo, tomó muestras de algunas de sus pertenencias y extrajo el perfil genético, que coincidió plenamente con el que se había dejado en la escena del hecho.