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Hito parlamentario: por primera vez una bancada se ausentó de una interpelación
La bancada de senadores del Frente Amplio no participó de la interpelación al ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, por la construcción del Antel Arena en "señal de protesta". Según el politólogo Daniel Chasquetti, especialista en asuntos parlamentarios, "no existe ningún caso parecido" en la historia legislativa del Uruguay.
Chasquetti dijo a El Observador que utilizar una interpelación para este caso fue "un mal uso de la herramienta" y que se debería haber acudido a otro mecanismo parlamentario como el régimen de comisión general en el que se da la transmisión de información e intercambio de opiniones.
Consideró también que la decisión del Frente Amplio de no ingresar a sala supone "tensar más la cuerda". "Deberían haber parado y reflexionado en estas dos semanas previas a la interpelación", opinó el politólogo.
Chasquetti consideró que "de aquí a marzo sucederán cosas extrañas" porque todas las partes están "muy influenciadas" por la competencia electoral que supone el Referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración. Diagnosticó, además, que esta interpelación es un "sintoma de mal funcionamiento" del parlamento.
Chasquetti señaló que la lógica de la interpelación consiste "en un diálogo entre antagonistas en el que alguien acusa y la otra parte se defiende y responde". En las interpelaciones la cámara debe expresarse a favor o en contra del interpelado al finalizar con las mociones.
Explicó que una interpelación es utilizada normalmente por la oposición para cuestionar al oficialismo en su gestión y es un mecanismo que Uruguay es regulado por 1/3 de votos, mientras que en otros países como Argentina se necesita el 50% más uno de los votos para realizar una interpelación. Uruguay fue el primer país de la región en aplicar este mecanismo que fue propuesto por el Partido Nacional cuando gobernaba la hegemonía colorada en el siglo anterior.
