Mundo > Por las pandillas
Honduras reforzó la frontera con El Salvador luego de declarar la emergencia en seguridad
El gobierno de Honduras envió más de 600 efectivos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP) para reforzar la frontera de casi 400 kilómetros que tiene con El Salvado con el objetivo de combatir el accionar de organizaciones criminales, en el contexto de la emergencia en materia de seguridad decretada el jueves pasado, decisión que incluye la suspensión de garantías constitucionales.
“En cumplimiento de la orden emanada por la presidenta de la república, Xiomara Castro, y en el marco del Plan Integral de Seguridad, este día más de 600 policías militares han salido a reforzar los operativos de seguridad en los puntos fronterizos”, afirmó el vocero de la PMOP, Mario Rivera, quien precisó que la medida apunta a “evitar el ingreso de miembros de estructuras criminales” procedentes de los países vecinos, sobre todo de El Salvador.
En El Salvador, el gobierno del presidente Nayib Bukele declaró una “guerra” a las “pandillas”, como se conoce en Centroamérica a las organizaciones criminales Mara Salvatrucha, Barrio 18-Sureños y Barrio 18-Revolucionarios, tres de las principales, lo que derivó en la captura de unas 58.000 personas en el contexto de un régimen de excepción vigente desde marzo pasado que le permite al Ejecutivo concretar detenciones sin orden judicial.
Rivera indicó que los refuerzos fueron enviados a los departamentos de Choluteca y Valle, en el sur del país; La Paz, Intibucá y Ocotepeque, en el oeste; Santa Bárbara y Cortés, en el noroeste, y El Paraíso y Gracias a Dios, en el este. “Los efectivos se van a mantener por tiempo indefinido” para “evitar el ingreso de estructuras criminales, narcotráfico, sicariato, asociación ilícita, entre otros delitos”, agregó el vocero, según la agencia de noticias AFP.
Castro declaró el jueves pasado la “emergencia nacional”, en el contexto de un “plan integral para el tratamiento de la extorsión y delitos conexos”, ante las crecientes quejas por parte de amplios sectores de la sociedad debido al repunte de los delitos durante su gobierno, que asumió la presidencia del país en enero pasado.
“Para fortalecer esta estrategia de recuperación inmediata de los territorios sin ley en los barrios, en las colonias, en las aldeas, en los municipios y en los departamentos, declaro emergencia nacional en materia de seguridad”, anunció la mandataria de centroizquierda, quien precisó que el establecimiento de “estados de excepción y suspensión de garantías constitucionales parciales” se impondrá “donde sea necesario”.
Por su parte, el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, anunció que destinará más presupuesto y al menos 20.000 agentes para reforzar la seguridad tres días después que cientos de transportistas se manifestaran en Tegucigalpa, la capital del país, para exigir al gobierno medidas para acabar con el “impuesto de guerra” que les reclaman periódicamente las pandillas, situación que, según el gremio que agrupa a los transportistas, derivó en lo que va del año en el asesinato de 400 camioneros.
