Horas amargas: el Frente busca zafar de una grave crisis política

Vamos a ir hasta el final. Vamos a ir hasta donde podamos. Todos los caminos están abiertos", dijo un dirigente cercano al Ministro de Economía, Danilo Astori, a El Observador en referencia a la polémica ley sobre los denominados cincuentones que amenaza con dividir a la bancada parlamentaria del Frente Amplio y repartir heridas a diestra y siniestra.

Entre rumores sobre la renuncia del equipo económico –que el propio Astori desmintió en Búsqueda– e incertidumbre acerca de la futura relación legislativa del FA, este lunes la bancada de diputados de la coalición volverá a reunirse para intentar una solución de emergencia.

En las próximas horas, los sectores que no pertenecen al Frente Líber Seregni (FLS) –que es el que se opone a la ley– deberán definir si aceptan sin reparos la negativa del astorismo o si le aplican la disciplina partidaria, la que, de no ser acatada, resultaría en una rebeldía sin precedentes en el FA ya que estaría protagonizada por un sector poderoso encabezado nada menos que por el ministro de Economía.

"Le doy una primicia, le juego que (este asunto) se resuelve. Está resuelto, va a salir", dijo este sábado el líder del sector y expresidente José Mujica a una periodista de radio Uruguay. Pero en el astorismo no piensan lo mismo. Y en la oposición los impulsores de la ley la tienen difícil para conseguir algún apoyo.

"¿Saben cuánto cuesta la solución (de los cincuentones) a los uruguayos? El costo son US$ 3.500 millones, son 7 puntos de PIB y tenemos 3,6 de déficit. Es demagogia decir que ese proyecto va a mejorarles la vida los uruguayos. Porque se la puede solucionar a los cincuentones pero a todos los chiquilines que están acá les va a comprometer el futuro jubilatorio", dijo el líder blanco Luis Lacalle Pou este domingo en Maroñas durante un acto de la lista 71.

Los cincuentones son aquellas personas que tenían menos de 40 años en abril de 1996 y fueron obligados, por ley, a pasarse al régimen mixto de seguridad social, sin que se le reconocieran totalmente los aportes realizados previamente.

Por lo tanto, en las condiciones actuales se jubilarían cobrando montos menores a los que les correspondería.

La primera estimación de costo realizada por el Banco de Previsión Social (BPS) era de US$ 2.500 millones en un período de 48 años mientras que para el Ministerio de Economía el costo será de US$ 3.700 millones. La diferencia se explica por una forma diferente de calcular la tasa de descuento o rendimiento de los fondos que pasarían de las AFAP al BPS. En el astorismo sostienen que ese costo pondrá en riesgo el grado inversor de Uruguay.

Los sectores del Frente Amplio que pretenden aprobar la ley de los cincuentones quieren votarlo en la Cámara de Diputados este martes 5.

Sin embargo, están todos los caminos abiertos y en el correr de este lunes se empezará a saber si el FA se salva de una nueva crisis.