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Gritos, corridas y la búsqueda desesperada de dos niños en el piso 5: la crónica del hotel incendiado en 18 de Julio
Sobre las cuatro de la tarde de este lunes, el Centro de Montevideo se vio conmocionado por la llegada de bomberos, ambulancias y policías. Un incendio se había originado en un edificio de 18 de Julio y Paraguay que terminó con la muerte de una mujer mayor de edad.
A cuatro cuadras de distancia, se podía ver un humo gris, por momentos negro, que salía del hotel Aramaya.
Transeúntes que circulaban por la principal avenida, además de comerciantes, salieron a la vereda para saber qué había sucedido. Se enteraron que en ese hotel se alojaban madres e hijos gracias a un programa del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
El fuego se había originado en la habitación del 505. Una mujer que residía en el sexto piso oyó gritos mientras cocinaba.
De inmediato bajó con uno de sus hijos para ver qué sucedía. "Porque eran gritos de niños", describió a El Observador quien prefirió no revelar su identidad.
La mujer recorrió el pasillo del piso cinco siguiendo el sonido de los gritos. Buscaba la forma de auxiliar a algún afectado. De repente, se encontró con la puerta del apartamento 505, de donde salía humo.
Gritó para que la ayudaran a abrir la puerta de esa habitación. Ahí llegó una "compañera del Mides", con la que lograron forzarla.
Adentro, no veían nada. "Estaba imposible ver a través del humo. Era negro como esta campera", describió la mujer señalando el abrigo de otra residente del Aramaya.
Ninguna de las dos pudo atravesar ese espeso bloque de humo pero pudieron oír los gritos de los niños que estaban detrás. Luego, supieron que era una niña de dos y un niño de nueve.
"Bajá y decí que en el piso cinco hay fuego", le indicó a uno de sus niños y trató de avisar al resto de los residentes de esa planta que aún no se percataban de la situación.
Cuando subió el personal del hotel, intentó sin éxito mitigar el foco con los extintores. "Era peor porque ocasionaba la salida de más humo", contó.
En ese momento, según relató la mujer a El Observador, un miembro del personal del hotel atravesó el humo y las llamas para rescatar a la niña pequeña. Ambos tuvieron heridas de consideración, aseguró después el director nacional de Bomberos, Ricardo Riaño. En el baño de ese apartamento encontraron el cuerpo sin vida de una mujer de la que todavía no pudieron confirmar su identidad.
El refugio de una madre en el balcón
En medio del incendio, una madre y su bebé que escapaban del humo se refugiaron en el balcón de su habitación del sexto piso. De la misma forma lo hizo un niño de unos cinco años en un balcón lindero.
Policía y Bomberos les indicaban con señas desde la calle cómo permanecer seguros. Había familias que esperaban que descendieran los afectados.
En el rescate, uno de los bomberos sacó a una niña pequeña envuelta en un paño blanco. La cargaba en sus brazos intubada gracias a un tanque de oxígeno que llevaba otro agente detrás suyo. Otra mujer y un niño salieron por la puerta del Aramaya pasadas las cinco de la tarde.
Fueron llevados a una ambulancia con el aplauso de quienes estaban como espectadores de la escena y el llanto de las familias. Estaban fuera de peligro.
Para esa hora, Bomberos seguía combatiendo el fuego para rescatar a todas las víctimas. En la azotea, lograron sacar a cinco personas: dos madres con sus tres hijos. Fueron evacuadas por las escaleras una vez que se logró controlar el humo.
También evacuaron a una mujer mayor, descompensada, cargada por cuatro personas.
El jefe de Bomberos, Ricardo Riaño, confirmó que el fuego estaba extinguido y las víctimas estaban siendo atendidas. A su vez, el ministro Martín Lema informó que todas las personas que se alojaban allí en la órbita del Mides fueron reubicadas circunstancialmente en un predio de la Rural del Prado.
