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IMM reiteró pago por luminarias a Prodie y Tribunal de Cuentas analizará fundamentos
La Intendencia de Montevideo (IMM) reiteró este viernes el pago de casi U$S 23 millones (según valores actuales) a la empresa Prodie SA para la instalación de unas 70 mil luminarias LED, luego de que el Tribunal de Cuentas planteara sus reparos ante el proceso en que la comuna adjudicó el negocio a la compañía, que había sido denunciada por irregularidades.
La resolución firmada por el intendente, Christian di Candia, y el secretario general, Fernando Nopitsch, se basa en un informe de la Comisión Supervisora de Contrataciones elaborado a comienzos de mes, en que se indica que "no se comparte la observación del Tribunal de Cuentas" ya que la comuna no puede dejar de lado a la empresa en tanto no haya un "un pronunciamiento condenatorio que implique una sanción".
Los jerarcas también consideraron que la determinación de la Justicia en el caso no perjudicaría la resolución de la IMM, en el entendido de que "el trámite y resolución judicial penal no tiene efecto suspensivo" sobre decisiones administrativas de la comuna "por tratarse de procedimientos con objetos diferentes".
En caso de que el Tribunal de Cuentas mantenga la observación, el asunto pasaría al Parlamento, donde sería abordado en Asamblea General. "Hay que ver los fundamentos que utiliza", dijo a El Observador el ministro del Tribunal de Cuentas en representación del Partido Colorado, Álvaro Ezcurra. El ministro estimó que el organismo se pronunciará la semana que viene, en tanto la resolución de la comuna es estudiada en la división Jurídica del tribunal. Con base en el análisis, los ministros del tribunal toman una decisión.
"Se analiza nuevamente: o se levanta, o se mantiene la observación y pasa para la Asamblea General", expuso Ezcurra.
Christian di Candia llegó a comparecer a mediados de junio ante la Junta Departamental por este asunto, y fue respaldado por los ediles del Frente Amplio. El intendente explicó en la sala que el Poder Judicial todavía no se expresó sobre esa denuncia, por lo que rige el principio de “inocencia” de Prodie.
“Le preguntó al señor edil (Javier Barrios Bove, nacionalista que interpeló al jerarca por el tema) de qué irregularidades se acusa. Quizás pretendía que desconociéramos el papel del Poder Judicial y que emitiéramos un juicio definitivo”, ironizó el intendente durante su intervención en esa fecha.
Durante un cuarto intermedio, Di Candia dijo en conferencia de prensa que si el Poder Judicial encuentra finalmente a Prodie culpable, en todo caso afectará al proceso licitatorio anterior a la compra directa por excepción, ya que la denuncia se dio en medio de ese proceso.
El cambio de luminarias en Montevideo fue una de las promesas de Daniel Martínez, quien anunció el proyecto en abril de 2016. La compra se pagará a través de un fideicomiso aprobado por la Junta Departamental de Montevideo por hasta US$ 36 millones.
La primera licitación se abrió en julio de 2017 y, tras el llamado inicial, ninguna de las nueve empresas cumplió con los requisitos técnicos, por lo que la licitación se declaró desierta y se convocó a una nueva, en abril de 2018. Luego de la evaluación técnica se fijó, a fines de setiembre, la apertura de las ofertas comerciales. Pasaron a una segunda etapa tres empresas: Prodie (con un precio aproximado de US$ 18 millones), Habilis (US$ 27 millones) y Sonda (US$ 34 millones).
Una vez evaluadas las propuestas económicas, la comisión supervisora de la licitación recomendó que se adjudicara a Prodie, por lo que se abrió un plazo para que las que ofertaron presentaran descargos. Y ahí estalló el conflicto: Habilis denunció que Prodie había presentado ensayos de laboratorio falsos sobre las luminarias LED.
Prodie trabaja con un proveedor chino, que fabrica las lámparas en ese país y envió a un laboratorio su producto para que fuera chequeado. Sin embargo, según los documentos a los que accedió El Observador –que están en manos de algunas de las compañías y también de la IMM–, el laboratorio chino que supuestamente certificó las luminarias aclaró que nunca hizo ese trabajo para el proveedor chino de Prodie.
Una vez más, la comuna dejó trunco el proceso licitatorio. Pero, tras dos intentos fallidos, en febrero de 2019 convocó una compra directa por excepción e invitó a todas las empresas que habían participado en las instancias anteriores a que presentaran sus ofertas, incluso a la que estaba siendo investigada por presuntamente haber presentado documentación falsificada. Esta situación causó molestia en una de las siete empresas que presentó un recurso contra el llamado.
La intendencia siguió adelante y, el 18 de febrero, convocó a la apertura de los sobres de las propuestas, entre las que competían Prodie, Sonda y Habilis. Pero a mediados de mayo, cuando la IMM convocó a la apertura de los sobres comerciales, Habilis quedó descartada.
Según un documento al que accedió El Observador, la intendencia sostuvo que esa empresa adulteró “parámetros lumínicos de diseño para que los resultados fueran aceptables” por lo que carecía de la “confianza necesaria” para resultar adjudicada y la descartó.
A Prodie, en cambio, pese a tener una denuncia, la comuna no solo no le retiró la confianza, sino que la dejó seguir concursando por el negocio, hasta que, finalmente, quedó seleccionada.
"A una empresa que cometió una falta aparentemente menor se la excluyó y a la otra que cometió en apariencia un delito, se le otorga la compra", reparó en junio el ministro del Tribunal de Cuentas designado por el Partido Nacional, Francisco Gallinal, en diálogo con El País. "Será remitido como corresponde a la Asamblea General", consideró en esa fecha, previo a saberse de la resolución de la IMM.
