Eduardo Espina

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Impeachment, la palabra de 2019

En el año que buscará la reelección, Donald Trump enfrentará un proceso que busca removerlo del cargo
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20 de diciembre de 2019 a las 05:03

Lo más seguro es que no sabemos qué pueda llegar a pasar, aunque todo indica que la conmoción será pasajera y que la mayoría republicana en la cámara de senadores será cómplice de la permanencia del presidente en su cargo. Más allá de todo lo que de aquí en más pueda ocurrir, la fecha del 18 de diciembre de 2019 quedará escrita con letras en negrita en la historia de la Unión Americana, pues fue cuando Donald Trump se convirtió en el tercer presidente al que se le inicia un proceso de impeachment.

La Cámara de Representantes votó 230 a favor y 197 en contra en la acusación de abuso de poder, y 229 a favor y 198 en contra, en la que se le acusa de obstrucción al Congreso. Solo dos demócratas votaron en contra de ambos artículos, los representantes Jeff Van Drew, de Nueva Jersey Collin Peterson, de Minnesota. Ambos políticos cambiarán de partido. Tal vez en diciembre de 2020 estemos hablando del reelecto presidente Trump, pero de aquí a entonces vendrán días muy movidos en Washington, que mantendrán en tensión la vida política y ciudadana estadounidense.

Los demócratas Andrew Johnson y Bill Clinton son los otros dos presidentes que enfrentaron impeachment. Con Richard Nixon la historia fue otra. Una vez que los senadores de ambos partidos le informaron que había perdido su apoyo y que estaban a favor de removerlo del cargo, el presidente renunció antes de que los legisladores de la cámara baja votaran para removerlo del cargo. La diferencia entre los casos de Clinton y de Trump, es que este deberá enfrentar el proceso en el año mismo en que buscará la reelección.

Así pues, una noche de diciembre el mundo se fue a dormir con la noticia de que al presidente lo quieren correr de la Casa Blanca. Por un tiempo que no serán menos de 11 meses, hasta las próximas elecciones presidenciales, el concepto de impeachment estará presente en la rutina periodística diaria. Para la palabra cuyo sonido evoca a una fruta (peach, durazno) los diccionarios en español presentan varias opciones lexicales, “juicio político”, “destitución”, “impugnación”, “enjuiciamiento político”, etc., todas las cuales aluden a lo mismo, a la posible salida del presidente antes de la finalización de su mandato. La situación puede resumirse con una analogía: es algo así como ver al juez de un partido de fútbol recurrir al VAR antes de emitir el veredicto definitivo.

Si hubiera VAR en política, Trump debería esperar para saber si le validan el gol o le muestran roja. El desprestigio del presidente estadounidense comenzó siendo grande, fue luego gigante, y sin embargo, como bacteria inmune a los antibióticos, ha seguido en su cargo como si nada. Si bien el estigma de lo ocurrido lo perseguirá incluso después de que abandone la presidencia, todo indica que seguirá en la Casa Blanca.

DT tiene un don especial. Es una especie de gato con varias vidas extra, aparte de las nueve que la cultura anglosajona les otorga a los felinos domésticos (dos más que la hispana). Tal cual la realidad lo indica, resistirá en su trinchera hasta el final, con el apoyo de representantes y senadores de su partido, y de un alto porcentaje de la población, cuyo número exacto se verá el martes 3 de noviembre de 2020.

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