El Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) está trabajando en las fiscalizaciones que hará en el desfile inaugural del Carnaval y en el desfile de Llamadas para controlar la actuación de menores en las agrupaciones.
La directora de Espectáculos Públicos del INAU, María Portillo, explicó a El Observador que el cometido es que los niños y adolescentes “disfruten y desarrollen sus actividades teatrales, de cultura y de arte” y remarcó que “en ningún caso” puede ser desarrollado como un trabajo.
El día de los desfiles los inspectores de INAU trabajarán en duplas en distintos puntos; los conjuntos deberán presentar antes de salir a escena los permisos de todos los menores que participan.
El INAU controlará que, además de los permisos, no hayan niños menores de cinco años debido a que no está permitido que participen, que la indumentaria e instrumentos que llevan sea acorde a su edad, el trato que reciben los menores y el vínculo con los adultos referentes.
“Se controla visualmente. Si hay alguna inquietud o sugerencia que hacer se hace previo al desfile”, dijo Portillo, debido a que las actuaciones están cronometradas y el INAU debe “ajustarse a los tiempos” de los desfiles.
Si los inspectores encuentran a un menor que no está registrado en los permisos, pueden realizarlo en el momento para permitir que el niño desfile. “Después convocamos a los directores a ir a regularizar a la oficina”, señaló la jerarca.
A su vez, el INAU también dispondrá de equipos en el punto final de los desfiles, donde corroborará que todos los menores hayan llegado bien al final de la actuación.
Los conjuntos de Carnaval que incluyen a niños desde los cinco años y adolescentes hasta los 17 deben contar con un permiso previo para ello.
Pero, a su vez, la vestimenta, el argumento, la letra, los ademanes y expresiones de la actuación deben respetar los derechos del niño y el adolescente.
Respecto a la vestimenta, Portillo dijo que el INAU busca que no se exponga a los menores “a las miradas de los demás”. “El bikini está bueno, pero no una colaless o una tanga. Algo que les resulte cómodo y no se sientan intimidados”, ejemplificó.
En caso de que los inspectores no le permitan al menor desfilar con la vestimenta que llevan, “se les sugiere que se acondicione en el momento”, dijo la directora y agregó: “Por ejemplo, los zapatos, sobre todo en las Llamadas que bailan y se mueven y las chicas se ponen zapatos de 15 centímetros que les dificultan. Capaz que se bajan esos tacos de alfiler que a veces gustan, pero para que bailen más cómodas”.
Además de sugerir los zapatos bajos para los niños, el INAU sugiere el uso de boa (una especie de bufanda de plumas) en caso de que la vestimenta exponga demasiado sus cuerpos.
Portillo dijo que, en general, en los desfiles de Carnaval y Llamadas son pocos los niños que actúan y que los mismos controles rigen para todos los desfiles del país.
El desfile inaugural del Carnaval será el jueves 25 de enero por la avenida 18 de Julio, desde la plaza Independencia hasta la plaza de Cagancha.
Las escuelas de Samba desfilarán el viernes 26 de enero también por 18 de Julio, desde la calle Andes hasta Paraguay.
Los desfiles de Llamadas se realizarán los días viernes 9 y sábado 10 de febrero por la calle Isla de Flores, desde Zelmar Michelini hasta Minas.
El Concurso Oficial comenzará el lunes 29 de enero en el Teatro de Verano. Participarán 38 conjuntos: 21 murgas, 5 revistas, 4 parodistas, 4 humoristas y 4 sociedades de negros y lubolos.
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