Industriales salen al cruce del PIT-CNT tras denuncia de chantaje previo a reunión de OIT

El secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur e integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, Fernando Gambera, señaló este lunes que la delegación de empleadores -que participará de la reunión de la OIT el mes próximo- tiene definida una estrategia regional. Uruguay ya integra una lista de 40 países con observaciones por incumplir convenios internacionales y no atender recomendaciones de la oficina. Esta en ella luego de una queja de las cámaras empresariales locales presentada ante el organismo hace una década contra la ley de negociación colectiva y el decreto sobre las ocupaciones de los lugares de trabajo.

Ante eso la OIT le realizó una serie de recomendaciones al gobierno y entendiendo que luego de varios años no se registraron avances, colocó a Uruguay en la lista de 40.

De ella quedará una definitiva de 24 y cada caso debe ser tratado durante la conferencia. Esa nómina final es conocida como la lista negra del organismo. Su conformación surge de una negociación que se desarrolla durante los dos primeros días del encuentro. Allí, cada delegación internacional de empleadores y trabajadores intercambian posturas y terminan elaborando la lista.

Gambera dijo a El Observador este lunes que había un "chantaje empresarial" para la confección de la lista. La delegación regional de trabajadores quieren que durante la conferencia se trate fundamentalmente el caso de Brasil por la puesta en práctica de la reforma laboral impulsada por el anterior presidente Michel Temer que mantiene Jair Bolsonaro.

Sin embargo, según el dirigente, la representación empresarial apoyada por la Organización Internacional de Empleadores (IOE) quiere la inclusión de Uruguay y dejar excluido a Brasil. Por tanto, quieren emparejar a ambos países. Es decir, o se tratan los dos casos o ninguno. Gambera indicó que esa acción es un chantaje porque la situación de los países no es comparable. “Es una infamia que quieran poner en el mismo plano a Brasil que hace una reforma laboral que violenta normas de la OIT con Uruguaya que tiene un  sistema de relaciones laborales probado y con valoraciones hechas por la propia OIT”, dijo el dirigente.

Los dichos de Gambera cayeron mal en la CIU. El presidente de la cámara, Gabriel Murara, negó la existencia de un acuerdo del sector empresarial previo a la conferencia.

 “¿Chantaje? La queja está presentada hace 10 años, la reforma laboral de Brasil arrancó hace casi 2 años. Están mezclando todo, no tiene nada que ver una cosa con la otra”, dijo Murara a El Observador.

Leonardo Carreño

El empresario marcó como aspecto fundamental que la OIT ya le realizó varias recomendaciones a Uruguay. “Le dijo al gobierno que hay varios puntos que tiene que corregir y ninguna de las dos últimas administraciones lo hizo”, señaló. “El país está en falta con la OIT y es responsabilidad del Poder Ejecutivo arreglarlo”, reclamó. 

Además, negó que los empresarios locales mantengan reuniones puntuales con pares regionales para manejar estrategias. Murara sostuvo que la conformación de la lista de 24 países surge de una “negociación política” entre la OIT y la OIE que excede a los empresarios locales.

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El industrial expuso que más allá de quedar en ese listado definitivo el inconveniente para Uruguay persiste. “Hay que ir a la raíz del problema, este tema hace años que está y lo que esperamos es que se corrija y que se cumplan con las recomendaciones”, afirmó el presidente de la CIU.

A partir de la queja empresarial, el organismo pidió al gobierno uruguayo que introdujera cambios en la ley de negociación colectiva y modificara su postura sobre las ocupaciones. El decreto vigente acepta a esa medida como una extensión del derecho de huelga. Sin embargo, la OIT le solicitó al Poder Ejecuto que respetara los derechos de los empresarios y los trabajadores no huelguistas durante las ocupaciones.