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Intérpretes acusan a Spotify de "patoterismo" y reclaman cambios en la legislación uruguaya
Cuando una canción en Uruguay es reproducida por una radio, la televisión o en una fiesta, los derechos son cobrados por la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu) que retiene el 60% de lo que se paga. El 40% restante se reparte en partes iguales entre los intérpretes y los sellos discográficos.
Sin embargo, según los intérpretes esa legislación es obsoleta y en pleno siglo XXI las reproducciones se dan, en una gran medida, a través de plataformas digitales donde los porcentajes que van para los artistas son diferentes y en algún caso incluso nulo si no hay una legislación al respecto.
Es decir, en algunos países –como sucede en Uruguay– los intérpretes no reciben dinero alguno por la reproducción de sus creaciones en internet.
Es por eso que la Sociedad Uruguaya de Intérpretes (Sudei) hace tiempo reclama cambios en la legislación para poder recibir dinero de las reproducciones en plataformas, como Spotify y YouTube.
Habían avanzado en ese reclamo al lograr que el Poder Ejecutivo incluyera dos artículos en la Rendición de Cuentas, pero ahora los cambios parecen haber quedado en suspenso luego de que Spotify hiciera llegar al Ministerio de Educación y Cultura una carta advirtiendo que la plataforma podría dejar de funcionar en Uruguay si se aprueban estos cambios.
La vocera de Sudei, Gabriela Pintos, habló con El Observador y explicó que es lógico que se respeten los derechos del intérprete en el mundo digital. "No es que estemos en contra de las plataformas. Para nada lo estamos, pero queremos que se reparta justamente", aseguró. Actualmente Spotify tiene un acuerdo privado con los sellos y son estos últimos los que negocian los pagos con los autores.
Por cada reproducción, Spotify se queda con el 30% y los titulares de los derechos (sellos, distribuidores, autores) con el 70%. Se estima que en el mundo los artistas reciben US$ 0,007 centavos por reproducción. Para los intérpretes, al menos en Uruguay, no hay nada. "Cobran Agadu y la Cámara Uruguaya del Disco, nosotros no", explicó Pintos. "Los intérpretes son la parte más vulnerable de la industria. Es uno que canta en una murga, otro que lo llamó un productor para que le ponga la voz a una canción", ejemplificó Pintos.
En Uruguay hay varios ejemplos dónde la canción más escuchada es interpretada por alguien que no es el autor. Mayonesa, la canción de pop latino de Chocolate interpretada por Charly Sosa, pero cuyos autores son Alejandro Jasa y Eduardo Britos, que trabajaban en la compañía dueña de Chocolate, la banda que integraba Sosa. La mayoría de las canciones de la música tropical son covers mientras que en el rock también hay algunos ejemplos como Un Beso y una Flor de Trotsky Vengarán (canción de Nino Bravo).
A nivel internacional, explicó Pintos, ya hay legislación en diferentes países que han logrado que los intérpretes cobren por las reproducciones digitales. Por lo que, cree, que esta "amenaza" de Spotify es de "un patoterismo internacional". "Es una amenaza con que se van a ir o qué van a cobrar más por mes. Si ellos van a pagar lo mismo, lo único que queremos es que se reparta mejor. Que haya una legislación para que después podamos ir a negociar con ellos el porcentaje que nos corresponde", concluyó.
